La jericalla es conocida por ser un postre que es originario desde tierras jaliscienses, característica por su sabor dulce y relativamente sencilla preparación, misma que a diferencia de postres similares como flan o gelatina, se sirve en empaques pequeños.
Según historiadores, detallan que este postre se ha consumido desde hace más de 200 años en Jalisco, aunque más específico en Guadalajara, pues se le atribuye más su apogeo en este municipio.
¿Qué es una jericalla?
Como tal, la jericalla es conocida por ser un postre debido a su contenido dulce, que generalmente se consume al terminar de comer o bien, como antojo de algo de este sabor dulce, misma que debe ser refrigerada para después consumirla, aunque también puede dejarse reposar fuera del refrigerador.
La jericalla no es muy conocida fuera de Jalisco, pues es más característica de esa región, por lo que puede llegar a desconcertar dentro de México a quienes no la conoce, sin embargo eso no resta que sea un postre con centenas de años de antigüedad.
Además de ser rica y dulce, este postre es sencillo de hacer, pues su proceso no representa dificultad ni grandes habilidades culinarias, ya que además son pocos los ingredientes que se necesitan para la realización de la misma.
Este postre puede ser ofrecido generalmente en las calles y restaurantes de Guadalajara, pues es algo que representa parte de la amplia gastronomía en la capital de Jalisco.
¿De qué ingredientes está hecha la jericalla?
El postre típico de la ciudad de Guadalajara no necesita de muchos ingredientes, por eso mismo ha cobrado popularidad entre sus ciudadanos, ya que además su preparación no es compleja.
Dichos ingredientes se caracterizan por no ser difíciles de conseguir, incluso algunos forman parte de la canasta básica, y son los siguientes:
- Huevos
- Esencia de vainilla
- Leche (preferentemente no pasteurizada o de tienda)
- Canela
- Azúcar
- Espectáculos
¿Cuál es el proceso para preparar la jericalla?
El proceso de hacer una jericalla es sencillo, y se necesitará de un horno y algunos pasos extras para llegar al resultado deseado.
- Precalentar horno a 180 grados centígrados.
- Calentar una olla antiadherente, con el objetivo de hacer hervir la leche. En este líquido, se calentará también la canela y el extracto de vainilla.
- Agregar azúcar, revolver todo y dejar que la mezcla rompa a hervor.
- Una vez que la leche haya comenzado a hervir, sacar de fuego y la dejar reposar al tiempo.
- Mientras esto ocurre, vertir el contenido de los huevos en un recipiente y batirlos.
- Agregar a esta mezcla unas cuantas cucharadas de leche tibia.
- Cuando se obtenga una mezcla uniforme, se incorporará al resto de la olla con leche.
- Repartir la preparación en moldes individuales. En este punto, se retira las ramas o rajas de canela.
- Para meter moldes al horno, primero se prepara un gran recipiente con agua, y entonces se coloca a nadar las jericallas en un baño de María.
- Entonces, el recipiente completo irá al horno precalentado. El tiempo de cocción puede variar dependiendo de la potencia de cada horno, cerca de 45 minutos.
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