Karla Fernanda, la joven de 18 años señalada del presunto asesinato de su madre y su tío en la alcaldía Álvaro Obregón, se mostraba como una adolescente normal que gustaba de tomarse fotografías con famosos, sin saber que detrás de la puerta de su departamento ubicado en la colonia Alfonso XIII la realidad era otra.
A la edad de 4 años la menor quedó bajo el resguardo del DIF, luego de que su mamá fuera acusada de maltrato infantil, sin embargo, la mujer acusó que Karla fue abusada sexualmente y por eso motivo se la regresaron.
Karla tenía problemas psicológicos y tomaba medicamentos
Un diagnóstico clínico que se le practicó a Karla en ese tiempo arrojó que se volvió agresiva, irritable y con poca tolerancia. En 2009 con 5 años de edad, Karla ya consumía medicamentos controlados.
Cuando Karla iba en primero de primaria, su mamá la llevó al médico y ahí les aseguró a los especialistas que la pequeña era incontrolable, que los medicamentos la ponían mal y exigió a las que las hospitalizaran de nuevo porque, aunque presentaba mejorías al final recaía. El principal problema que influía en el comportamiento de la joven era el ambiente familiar.
Ya en su etapa de adolescente Karla se negó a recibir tratamiento y ayuda especializada.
Mamá de Karla acudió a la fiscalía por agresiones y amenazas de muerte de su hija
Este año, Paola, madre de Karla, acudió a la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México para manifestar que sufría agresiones y amenazas de muerte por parte de su hija, si intentaba llevarla a un hospital psiquiátrico.
A pesar de que la fiscalía tenía conocimiento de las agresiones y amenazas nunca hizo nada al respecto.
Karla y su familia vivían en condiciones insalubres
En mayo de 2011 personal del hospital psiquiátrico Juan N. Navarro realizó una visita domiciliaria al departamento de la colonia Alfonso XIII para conocer el ambiente en el que se desenvolvía Karla.
C4 en Alerta obtuvo una copia de ese informe, en él se hace un análisis del ambiente en el que vivían Karla y su familia.
El documento señala la falta de orden e higiene, hace la observación de que en un lugar vivían hacinadas 5 personas y dos mascotas, pues en ese tiempo en el pequeño departamento vivían una tía, su tío diagnosticado con retraso metal moderado, su abuelo, su mamá y ella.
El espacio físico señala no es apto para mascotas, pues comen y defecan ahí mismo, en la descripción también refirió que no cuenta con comedor, la familia consumía sus alimentos en una tabla puesta sobre un bote.
Se señala que todos lados hay bolsas de plástico rellenas de ropa, acumulación de desperdicios, cartón y botellas.
El baño de la vivienda no contaba con sanitario y sólo había un hoyo en el piso; tampoco hay regadera y no cuenta con energía eléctrica.
En la única recamara de la vivienda había una litera sin colchones, el lugar no tiene ventilación; además, en el informe se describen olores nauseabundos, así como a materia fecal y orina.
El informe también refirió la presencia de manchas de humo y flamazos. Se sabe que meses antes, Karla intentó prenderle fuego al departamento.
- Nacional
Años después del informe las cosas parecen o haber cambiado, pues imágenes compartidas por C4 dejan ver que la vivienda sigue bajo las mismas condiciones.
Hoy Karla Fernanda se encuentra recluida en el penal Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla acusada por el presunto homicidio de su madre y su tío.
Karla era utilizada por su madre para extorsionar a los vecinos
De acuerdo con vecinos de Karla, su madre la utilizaba para cometer extorsiones. Hoy se sabe que al menos un hombre, inquilino de la unidad donde vivía Karla, se encuentra recluido en una cárcel capitalina acusado de abusar sexualmente de la joven.
Los vecinos aseguran que el hombre era inocente y que en realidad la mamá de Karla armaba estas acusaciones y pedía dinero a cambio de quitarlas.
PGG