Elena, nombre usado para salvaguardar su integridad, es una joven de 18 años que desapareció el 13 de enero, después de haber llegado a la Central de Autobuses de Zapopan, mientras que su familia cree que podría haber sido reclutada por el crimen organizado.
La joven viajó desde el estado de Querétaro, de donde es originaria, hasta Jalisco, luego de que recibió un correo electrónico en el que presuntamente le ofrecían una beca para estudiar de intercambio en la Universidad de Guadalajara (UDG).
Su madre supo de ella por última vez cuando le avisó que había llegado a la Central de Autobuses de Zapopan, sin embargo, después no logró saber nada de su hija.
“Tuvimos contacto en todo el trayecto hasta que llegó a Guadalajara, ella me comentó que ya había llegado a la ciudad, que ya estaba en la terminal de autobuses y que estaba esperando un Uber”, explicó la madre, quien también prefirió quedar en el anonimato.
La madre compartió que una vez que su hija dejó de responder las llamadas y mensajes, se pusieron en contacto con la UDG, que supuestamente le había otorgado la beca, pero para su sorpresa, le notificaron que no tenían ningún programa de intercambio.
“Yo hablo a la escuela, en la universidad donde se supone que la mandan a hacer el intercambio, hablo a la escuela y me dicen que no (…) Pero yo les dije, ‘oiga, cómo, si viene membretado por la escuela el documento’, y dijeron ‘sí, señora, pero de aquí no sale’”, mencionó.
Además del mensaje que la familia recibió de Elena, su última ubicación del teléfono y el testimonio del chofer de la central de autobuses, datos que son parte de la carpeta de investigación que se abrió, confirman que sí llegó a Guadalajara antes de que se perdiera su rastro.
“Ya dio el chofer su informe porque ya ve que todos los autobuses traen cámara, donde sí, realmente llegó a la terminal de Zapopan (…) La última ubicación del teléfono es en Guadalajara”, dijo la mamá de Elena.
¿Elena fue reclutada por el crimen organizado?
La madre aseguró que tenía miedo y angustia ante la posibilidad de que su hija haya sido reclutada para el crimen organizado.
“Tengo mucho miedo, estoy con la incertidumbre de no saber (…) El proceso de cómo fue, cómo llegó este documento, que se fue para Guadalajara, todo eso, los indicios me indican que realmente fue una actividad del crimen organizado”, dijo.
Al igual que lo que pasó en la Central de Autobuses de Tlaquepaque, se ha identificado que la de Zapopan está siendo usada por el crimen organizado para reclutar jóvenes, luego del descubrimiento y desmantelamiento de un presunto campo de reclutamiento en Teuchitlán, donde fueron detenidas 38 personas, entre ellas, varias refirieron que habían sido reclutadas y se los llevaron por este medio.
AA