En enero del 2021 Milagros Noemí Torres Borja, una menor de 14 años originaria de la comunidad Rancho Nuevo de la Cruz en Irapuato, comenzó una dura etapa en su vida luego de ser diagnosticada con insuficiencia renal irreversible; hoy a más de un año del diagnóstico, Milagros inicia una nueva vida luego de recibir un trasplante renal de un donador cadavérico.
La madre de la menor, Angélica María Borja recuerda la noticia del padecimiento de su hija como un momento devastador, destacando el camino esperanzador que vislumbraron por los tratamientos que empezó a recibir.
Todo comenzó en enero, cuando Milagros refería que sentía mucho cansancio y sentía síntomas de gripa, razón por la que en un primer momento la menor fue atendida por un médico particular, quien tras revisarla les solicitó que le realizarán estudios de laboratorio más profundos.
“El Dr. le indicó que los resultados no habían salido bien, aconsejando acudir a la Secretaría de Salud, pues los gastos de atención, acrecentaría demasiado y sería casi imposible pagarlos”, recordó Angélica, madre de la menor.
Así, y tras el consejo del médico privado, se dirigieron en primera instancia a la UMAPS de donde fue referida al Hospital General de Pénjamo y contrareferida al Hospital de Especialidades Pediátrico de León.
Milagros recibió 8 meses de diálisis y para septiembre ya se encontraba en lista para su trasplante, una semana después en ese mismo mes fue trasplantada, y hoy a siete meses de distancia goza de un perfecto estado de salud.
“El proceso fue rápido para nosotros pues siendo una enfermedad tan delicada y con necesidad de un órgano fue en menos de un año el trasplante.
La enfermedad es un camino con un tanto de soledad pues solo éramos yo y mi hija mostrando fortaleza una y otra, cuentas con el apoyo de tu familia, pero siempre fuimos ella y yo en el hospital”, agregó la mamá de la receptora.
Angélica, madre también de tres hijas una de ellas Milagros, recorre con ellas esta segunda oportunidad de vida, agradeciendo a las personas de salud por su profesionalismo y atenciones, pues asegura que después de un diagnóstico tan devastador la atención médica hizo la diferencia.
PCQG