Los comerciantes de los mercados de Guadalajara están optando por no tener el chayote a la venta, ya que están consiguiendo una caja de este producto hasta en mil 500 pesos, lo que ocasiona que deban aumentar su precio a más de 80 pesos por kilo.
Por lo anterior, los consumidores de chayote se han sorprendido por el costo elevado de esta verdura, por lo que algunos de ellos han decidido mejor no comer chayote, siguiendo la recomendación de los vendedores.
“Cualquier chayotito a 15 pesos, y la verdad no es conveniente comer chayote ahorita”, explicó uno de los clientes.
“Pues la mera verdad está muy caro. Afecta en que la gente reniegue, que anda sobre 80, 90 el kilo, y la mera verdad hasta vergüenza da vender por toda aleguera de la gente”, dijo Roberto, uno de los comerciantes de chayote.
Según detallaron los comerciantes, la problemática del agua genera que los productos no puedan tener un abasto de esta verdura como normalmente lo hacen, incluso han tenido que cosechar antes lo que provoca un mal aspecto a la verdura, disminuyendo su precio.
“No, chayote, el chayote lo están comprando pequeño. Ahí anda caro, no lo dejan crecer, ahorita voy a sacar uno un poco más grande para que se venda el pequeño para sacar un poquito más de ganancia hasta que pueda bajar el precio”, manifestó Regino Ramírez, otro comerciante.
Los comerciantes esperan que con la llegada de las lluvias este 2024 puedan abastecerse de forma habitual y empiece a bajar el precio del chayote en las próximas semanas.
¿Cómo afecta el calor y la sequía en la cosecha de verduras?
Reducción del agua disponible: las plantas necesitan agua para crecer y desarrollarse adecuadamente. La sequía reduce la disponibilidad de agua en el suelo, lo que puede llevar a un estrés hídrico en las plantas. Esto afecta su capacidad para absorber nutrientes y para realizar procesos metabólicos necesarios para su crecimiento.
Mayor transpiración: con temperaturas elevadas, las plantas aumentan su tasa de transpiración como mecanismo para enfriarse y regular su temperatura interna. Esto conduce a una mayor pérdida de agua a través de los estomas de las hojas. Si no hay suficiente agua en el suelo para reemplazar la que se pierde por transpiración, las plantas pueden marchitarse y sufrir daños.
Estreses térmico y oxidativo: las altas temperaturas pueden causar estrés térmico en las plantas, afectando sus procesos fisiológicos y metabólicos. Además, el estrés térmico puede incrementar la producción de especies reactivas de oxígeno dentro de las células, lo que daña las membranas celulares y las estructuras internas de la planta.
Disminución de la fotosíntesis y desarrollo: la fotosíntesis, proceso crucial para la producción de alimentos en las plantas, puede verse afectada negativamente por el calor extremo y la sequía. Las altas temperaturas pueden inhibir las enzimas necesarias para la fotosíntesis y reducir la eficiencia en la captación de luz solar, lo que disminuye la producción de carbohidratos y, por ende, de crecimiento y desarrollo de las plantas.
Reducción de la calidad y cantidad de cosecha: cuando las plantas experimentan estrés por calor y sequía, la calidad de los cultivos puede deteriorarse. Esto se manifiesta en frutas y verduras de menor tamaño, con menor valor nutricional y, en algunos casos, con una mayor susceptibilidad a enfermedades y plagas.
AA