Llegaron las bajas temperaturas a Guanajuato y el señor Martín Ramírez, de la comunidad La Laborcita lo está padeciendo, pues su parálisis corporal no le permite moverse para mejorar su calidad de vida.
El hombre de 57 años de edad, perdió la movilidad de la parte inferior de su cuerpo a raíz de una parálisis que sufrió hace 37 años, situación que le ha truncado prácticamente la vida, pues desde entonces ha tenido que depender de su cuñada, María Luisa, quien lo atiende a él y en su momento también a sus papás quienes no hace mucho perdieron la vida.
"Se me paralizó el cuerpo, como le acabo de decir, ocho de marzo del 85, se me paralizó, por una embolia, estuve un rato con bastón, con muletas pero todo el tiempo padeciendo” comentó el señor Martín.
La única forma que el señor Martín tiene para sobrevivir es a raíz de las donaciones de vecinos quienes miran su condición, la manera en que lo apoyan es dándole ropa, artículos de higiene personal, despensas y hasta comida cuando es necesario.
Comenta que el hijo de un vecino quien es residente en los Estados Unidos, es el que le da un apoyo mensual que va entre los 800 a mil pesos, dinero que ocupa para pagar los medicamentos que necesita, así como para las consultas quincenales para la revisión de su columna; también fue él quien lo ayudó con una silla de ruedas, sin embargo el señor Martín no ha podido hacer uso de ella, ya que tiene algunas fallas que no le permiten que se pueda usar.
"De amigos de Estados Unidos y hermano que tengo, desgraciadamente tengo dos hermanas también muy malitas, una esta cieguita y una está azucarada y sus señores también ya están vea” dijo el señor Martín.
"En Estados Unidos me mandan así para comer, para mis medicinas, yo estoy yendo al médico cada quince días, me inyectan en la espalda en la columna”, anunció.
La otra manera que tiene de sacar algunos pesos ha sido la venta de memorias con música, esto, gracias a un familiar que vive cerca de su casa y que cuenta con el servicio de internet, pues el señor Martín pide que lo lleven a la casa de su familiar y en memorias USB descarga canciones que sus amigos de la comunidad le piden para luego vendérselas o para que lo apoyen con lo que ellos quieran.
" Una del teléfono, una memorias para la música a veces se entretiene uno, nomás que a veces se le cansa uno el cerebro vea, ya me dicen los amigo, “oye no tienes por ahí una memoria” y ya les digo llévatela” comentó.
Pese a que cuenta con un techo de lámina y una cama, en estas épocas en las que la temperatura baja no es suficiente, el señor Martín comenta que necesita cobijas y ropa caliente ya que el frío no tiene consideración con nadie y se cuela por las hendiduras de su cuarto, por lo que no pierde la esperanza de recibir por lo menos una cobija pronto.
"Ahorita el tiempo como esta ahorita acaban de venir a dar cobijas y no le tocó a uno, a lo mejor o viene otra tanda verdad y le toca a uno pero lo dudo” argumentó.
Ante esta situación el señor Martín en representación de una comunidad que necesita abrigo, pide apoyo con artículos como cobijas y bien despensas para pasar este tiempo de bajas temperaturas un poco más arropados.
" Aquí hay mucha gente que ocupa en verdad, tiene bajos recursos o sea ahorita para este tiempo, una cobija, tampoco vamos a decir que gran cosa” dijo.
PCQG