El Lago de Chapala, el cuerpo de agua más grande de México, enfrenta un problema recurrente que es la invasión de su zona federal. Así lo expresó Eduardo Juárez Carrillo, director del Instituto de Limnología de la Universidad de Guadalajara (UdeG), luego de que un video viral en redes sociales mostrara a un camión de volteo arrojando escombros para rellenar y ganar terreno en el lago.
Juárez Carrillo calificó esta situación como una práctica recurrente y alarmante en el lago, pues este tipo de acciones, según el académico, no solo representan una invasión a la zona federal, sino que también tienen un impacto significativo en el ecosistema de la región.
"Este problema de invasión de zona federal es un problema increíblemente constante en el Lago de Chapala, creo que quedan pocos kilómetros sin que ya estén invadidos por casas, por fraccionamientos, clubes náuticos, etcétera”, señaló el especialista.
¿Es posible tener permisos para estas prácticas?
El debate en torno a la legalidad de estas actividades también ha cobrado relevancia. En este caso, la Cooperativa de Pescadores de Laguna de Cosalá ha señalado que cuenta con una concesión y permisos otorgados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para realizar trabajos en el área. Sin embargo, Juárez Carrillo puntualizó que, aunque los permisos existan, esto no exime del impacto ambiental que se genera.
“Toda actividad humana genera impacto a la naturaleza, lo importante aquí es que si va a haber un impacto, que sea el menos, y si hay manera de remediarlo que sea una remediación de ese impacto”, explicó Juárez.
El experto subrayó la importancia de recuperar la flora y fauna de las zonas afectadas, haciendo énfasis en la restauración de especies como el tule y otros tipos de arbolado nativos de la región.
Por su parte, el ayuntamiento de Jocotepec emitió un comunicado indicando que, desde 2019, la cooperativa solicitó a Semarnat un dictamen de no requerimiento en materia de impacto ambiental para rehabilitar el Parque Ecológico. La dependencia respondió que no era necesaria una autorización formal, siempre y cuando las actividades, como el uso de escombros, tierra y piedras, se realizaran bajo parámetros específicos y sin riesgo significativo para el ecosistema.
"Primero, si tienen el permiso, digamos de no impacto ambiental, pueden hacer algunas actividades acotadas, siempre y cuando sean actividades que no afecten de manera importante al vaso lacustre en este caso, que es donde se ha tenido el problema", señaló Eduardo Juárez.
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¿Qué acciones legales se han tomado hasta el momento?
Pese a los argumentos de la cooperativa y la aprobación de Semarnat, la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa) informó que el pasado 17 de enero clausuró el predio como medida preventiva, tras detectar el vertido de escombros en el área. Según la dependencia, estas acciones podrían generar impactos ambientales adversos, por lo que se decidió intervenir para proteger el ecosistema.
Eduardo Juárez concluyó su intervención destacando la importancia de priorizar la restauración ambiental y de evitar la invasión desmedida del lago. La situación refleja la necesidad urgente de medidas más estrictas para proteger el Lago de Chapala, un recurso vital para la región.
AM