El Popocatépetl, conocido cariñosamente como 'Don Goyo', es uno de los volcanes más impresionantes y peligrosos de México, con una altura imponente de 5 mil 452 metros sobre el nivel del mar, este estratovolcán ha sido testigo de miles de años de ciclos eruptivos, e incluso ha sido sede de un preciosa laguna turquesa en su cráter que se perdió, luego de que retomó su actividad el 21 de diciembre de 1994, si quieres saber más datos sobre este cuerpo de agua a continuación te damos los detalles.
La constante actividad eruptiva del Popocatépetl lo ha incluido en la clasificación de los volcanes más peligrosos del mundo, especialmente por su proximidad a zonas densamente pobladas, con más de 25 millones de habitantes a sus faldas en los estados de Puebla, Morelos y el Estado de México.
A pesar de su peligrosidad, el Popocatépetl guarda secretos fascinantes que lo han puesto en la mira de exploradores y científicos a lo largo del tiempo, uno de los más sorprendentes fue descubierto años después de la erupción de 1927, debido a que durante el periodo de reposo, el cráter principal del volcán albergó un lago turquesa, que permaneció oculto entre las paredes del coloso y sus constantes emisiones de gases volcánicos y vapor de azufre.
¿Quién descubrió la laguna del cráter del Popocatépetl?
La existencia de este lago fue documentada por Hugo Delgado Granados, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien capturó una imagen inédita del fenómeno natural , la fotografía revela la laguna con agua azul de un tono vibrante, rodeada por un ambiente de azufre y roca volcánica que sólo una montaña de este tipo podía ofrecer.
En 1984, Fernando Lozano, un intrépido explorador y el primer mexicano en bucear en el cráter del Popocatépetl, llevó a cabo una expedición histórica, con equipo de buceo autónomo, se sumergió en el lago a una temperatura de 23.9 grados centígrados. Este evento marcó un récord mundial de buceo en alta montaña y consolidó el lago turquesa como una maravilla efímera de la naturaleza.
¿Quiénes bucearon en el cráter del volcán Popocatépetl?
El primer buceo registrado en el cráter de 'Don Goyo', fue el que realizó el alemán Roger Balrauch, quien logró un tiempo de cinco minutos el 20 de noviembre de 1983.
Casi un año después, el 7 de noviembre de 1984, el mexicano Fernando Lozano registró el primer buceo de un nacional en el cráter y el segundo a nivel mundial con un tiempo de 18 minutos y 23 segundos.
Otro de los registros nos llevan a 1987, cuando el integrante del Socorro Alpino de México, Ernesto Mendoza Romero, registró 40 minutos de buceo en el lago turquesa con ayuda de sus compañeros.
Para 1988, se tiene el registro de más tiempo de buceo en el lago del cráter del Popocatépetl con 98 minutos, mismo que fuera realizado por Ignacio Gómez Rojas, integrante de la Sección de Alta Montaña de la Cruz Roja.
Sin embargo, esta preciosa laguna no estaba destinada a perdurar. Porque el 21 de diciembre de 1994, el Popocatépetl despertó de su aparente calma con fuertes fumarolas y pequeñas erupciones que culminaron en la desaparición total del lago.
Hace exactamente 30 años una lluvia de ceniza alcanzó la zona metropolitana de Puebla, marcando el inicio de un nuevo capítulo en la actividad del volcán, desde entonces, el coloso ha mantenido una actividad constante, caracterizada por la formación y destrucción de domos.
¿Quién vigila la actividad del volcán Popocatépetl actualmente?
Actualmente, el Popocatépetl es vigilado de cerca por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), que instaló estaciones de monitoreo desde 1994. Su peligro potencial dentro de los primeros 12 kilómetros del cráter lo convierte en una amenaza latente, pero también en un recordatorio de la fuerza de la naturaleza.
El lago turquesa del Popocatépetl es hoy sólo un recuerdo, capturado en fotografías, videos y memorias, un testimonio de cómo incluso en los entornos más inhóspitos pueden surgir maravillas inesperadas, y además nos recuerda que el gran volcán puede suspender su actividad en cualquier momento y que aquellos que consideramos en reposo podrían despertar de un momento a otro.
ERV