El mercado de La Merced, ubicado en la Ciudad de México, de acuerdo con datos históricos, existe desde 1860, pero en 1950 fue demolido y vuelto a reconstruir, para en septiembre de 1957 llevarse a cabo la inauguración del nuevo mercado.
Pero dentro de sus pasillos en los que diariamente cerca de 133 mil personas convergen para adquirir productos a ir a trabajar, se cuentan varias leyendas, desde apariciones fantasmales, hasta la existencia de una rata gigante, son parte de los relatos que han pasado de generación en generación y que aquí te contaremos.
El fantasma de doña Esperanza Goyeneche de Ruiz García
Se dice que el espíritu de doña Esperanza Goyeneche de Ruiz García, una mujer que murió en trágicas condiciones en ese lugar, sigue apareciendo hasta nuestros días en los pasillos del mercad
o de La Merced. Varios comerciantes y clientes aseguran haber escuchado sus lamentos, algunos dicen haberla visto, sin embargo, cuando se acercan a ella para preguntarle, simplemente se desvanece en el aire.
El fantasma de un ladrón
Se dice que también en los pasillos de este enorme mercado ronda el fantasma de un ladrón quien en épocas pasadas asaltó a la hija de uno de los comerciantes del mercado. Fue linchado como castigo por su acción y el padre de la mujer además le cortó la mano, la cual guardo en un frasco y la exhibió como una advertencia de lo que podría sucederles a otros que intentarán robar.
Se dice que el cuerpo del ladrón fue enterrado debajo del mercado, y actualmente hay quienes aseguran que han visto su espectro sin mano rondar por los pasillos de La Merced.
Leyenda del indígena que murió de tristeza
Otra leyenda narra que un jefe indígena recibió dinero para ser espía de los españoles y fue descubierto; se dice que se quedó quieto sin volver a moverse, hasta que murió de tristeza.
La rata gigante de La Merced
En años más recientes, para ser exactos en la época de los 80, la histeria colectiva se desató entre los comerciantes y clientes de La Merced pues aseguraban que entre los pasillos del mercado rondaba una rata gigante, que tenía el tamaño de un perro. Sin embargo, no existen imágenes del supuesto roedor, ni noticias en ningún medio que constate la veracidad del relato.
PGG