De acuerdo al Consejo Coordinador Empresarial de León (CCEL) y su presidente Luis Gerardo González, el conflicto por los libros de texto en el país, así como el plan educativo que pretende minimizar las matemáticas y ciencias exactas en la formación actual, es claramente un retroceso para la educación de las juventudes.
Aunado a ello, la suspensión provisional concedida a raíz del amparo interpuesto por la Unión Nacional de Padres de Familia, debido a que la Secretaría de Educación Pública mandó a imprimir los libros de texto sin seguir el procedimiento legal de consultar a los actores sociales involucrados, propició que se suspendiera la impresión y distribución de los libros que estudiantes utilizarían el próximo ciclo escolar.
Advirtió, que estas trabas en el proceso formativo y de educación, traerán a la larga mayor violencia, así como índices más altos de pobreza entre la población, de ahí la gravedad del tema.
Apenas el pasado 6 de julio, la secretaria de educación del estado de Guanajuato dio a conocer que, debido a la suspensión provisional en la impresión de libros de texto, estos no llegarían probablemente antes de que inicie el ciclo escolar en agosto, por lo cual se recurriría a la medida de reciclar libros del periodo pasado y complementar las habilidades matemáticas con material impreso.