A pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador negara su apoyo a revivir el proyecto Monterrey VI para surtir de agua al área metropolitana de Monterrey, el director de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán, indicó que el gobierno de Nuevo León mantendrá los preparativos de la obra, aunque reconoció que esta no iniciará en el corto plazo.
En entrevista con Víctor Martínez, en el programa Nuevos Cambios, el funcionario agregó que los trabajos podrían tardar al menos 2 años y el gobierno de Samuel García está planeando una solución a este problema de aquí a 2050.
“Agua y Drenaje de Monterrey, por instrucciones del señor gobernador, nosotros estamos pensando en el largo plazo, nosotros estamos planeando al 2050. Tenemos que resolver la emergencia, por supuesto, resolver los próximos 10 años, pero tenemos que dejar una planeación y una estrategia para un plazo más largo.
“El tema del Pánuco probablemente no se inicie en los próximos dos años, pero la planeación no la vamos a suspender. Nosotros estamos trabajando en el tema del Pánuco, o en el tema de la desaladora, o en el tema de la presa Vicente Guerrero (Tamaulipas).
“O en otros asuntos que estamos analizando desde el 5 de octubre con especialistas en finanzas, con técnicos, con jurídicos, y tenemos que seguir esta planeación porque el compromiso de este gobierno es que esté el recurso del agua garantizado en el largo plazo para Monterrey”, puntualizó
Apunta contra el gobierno de Jaime Rodríguez Calderón
Juan Ignacio Barragán aprovechó para criticar al gobierno de Jaime Rodríguez Calderón, por su manejo de las presas.
“Hubo un manejo, desde nuestro punto de vista, en Agua y Drenaje poco responsable de las presas, porque la administración anterior estaba explotándolas al máximo, pareciera que se las querían acabar.
“Cuando nosotros llegamos, inmediatamente tomamos la decisión de disminuir la extracción de Cerro Prieto y de La Boca, si no hubiéramos tomado esa decisión en octubre, si hubiésemos seguido con la estrategia que ellos tenían, insisto, muy irresponsable, nos hubiéramos quedado sin agua desde enero”, reiteró.
Sobre la presa Libertad, a la que se le han dado varias fechas en que podrían concluir los trabajos, en esta ocasión sostuvo que podría quedar terminada en este año 2022, y que una vez finalizada su construcción, la intención sería estar sacando agua de ella desde 2023, aunque no en el caudal completo.
“La presa Libertad debemos de estarla concluyendo en el año 2023; de ser posible incluso en este año, estamos apretando las tuercas para tratar de que se pueda concluir este año”, puntualizó Barragán.
Además, lamentó la metodología que se usa a nivel nacional para medir las sequías.
Derivado de ese formato, agregó, es que la Federación solo ve las lluvias en el último año, siendo que en Nuevo León es un problema desde hace al menos seis años.
Esta postura se da luego de que Humberto Marengo Mogollón, subdirector general técnico de la Conagua, indicara que la declaratoria de emergencia por sequía a Nuevo León tendría que esperar, al no estar la entidad en sequía extrema o excepcional.
“Lamentablemente la metodología para el cálculo de las sequías extremas viene de parte de Protección Civil federal y del Servicio Meteorológico, y ellos toman en cuenta las lluvias registradas en el último año. Lo que nosotros hemos explicado es que el problema en Cerro Prieto y La Boca es un problema de los últimos seis años”, precisó .
mvls