Vecinos de las colonias San Francisco de Asis y Brisas de San Nicolás en la ciudad de León, se han quejado desde hace años de la delincuencia que azota sus vecindarios, especialmente por las rutas que deben de tomar para llegar a sus casas.
Una de ellas es la ruta alimentadora 74 que conforme avanza su camino se vuelve más peligroso, especialmente en la calle Fray Felipe, un tramo de aproximadamente 200 metros que carece de pavimento e iluminación y se encuentra en medio de enormes predios baldíos que son el sitio perfecto para quienes deseen robar lo ajeno.
"Allá en el templo es donde se dice que se vienen para acá, se dice que seguido andan las patrullas siguiéndolos, pero pues aquellos son los que saben", dijo Melisa Aguiñaga.
A su vez, los vecinos de alrededor señalan que difícilmente se puede transitar una vez se esconde el sol ya que es la hora de salida del trabajo, un momento ideal para buscar a un trabajador indefenso.
"De hecho la inseguridad siempre ha estado, ahorita lo que hacemos es que a la hora de las 10 de la noche es todos para adentro porque quieras que no los muchachos siempre andan viendo a ver a quién le quitan su bicicleta y dinerito", dijo Cecilio Torres.
Esta ruta también va camino a Villas de San Juan que también ha sido señalada por una colonia con altos índices de delincuencia.
Son pocos los tramos que se consideran "seguros", algunos porque ya tienen una estación de policía vigilando la zona, pero todo cambia en zonas abiertas donde no hay presencia de nadie.
"Vienen de otro lado las pandillas y vienen con riñas entonces como que nomás vienen acá a enfrentarse", dijo Alma Suárez.
Tal es el riesgo de la delincuencia que patrullas de la Guardia Nacional realizan rondines en la zona, una estrategia que ha funcionado según los vecinos, pero que no ha sido suficiente.
PCQG