Este domingo, cómo cada 10 de septiembre se llevó a cabo la celebración del día de San Nicolás de Tolentino o como muchos lo conocen “La Fiesta de los Panecitos” en el municipio de León, en el que desde muy temprano los leoneses se dieron cita el templo de San Nicolás, ubicado en el Barrio Arriba, para comprar sus panes miniatura y bendecirlos.
Esta es una de las tradiciones más antiguas de la ciudad, en el que según cuenta la leyenda que estando enfermo San Nicolás se le apareció la virgen en sus sueños, aconsejándole para sanar que remojara pan en agua y lo consumiera, por lo que al dar resultado, salió a repartir pan a la gente enferma en una canasta donde a pesar de compartirlo con mucha gente, la canasta jamás se vaciaba, donde ahí consistía el milagro y años después la gente continuó haciendo esta acción en el que con el pasar de los años se convirtió en tradición.
La señora María José Sánchez, habitante del Barrio, compartió que toda su vida ha residido en el lugar, y que cada 10 de septiembre acude a esta fiesta para comprar su pan y bendecirlo, resaltando que con mucha fe y devoción, San Nicolás de Tolentino ayuda a curar las enfermedades al consumir el pan bendito.
"Tengo 79 años viviendo aquí y años con año vengo aquí a comprar mi pan, porque dicen que es bendito y para que nos ayude, nos cuide y nos cure de las enfermedades que tenemos, por eso vengo (…) Se ha sentido mejor, pidiéndole a San Nicolás con mucha fe y con todo el corazón del mundo, para que primero nos socorra, nos ayude y nos alivie”, dijo.
Una tradición que comparten en familia
Salvador López, quien a pesar de ya no vivir en el Barrio desde hace 10 años, aún lo frecuenta, yendo cada domingo a pasear con su esposa, acudiendo en esta ocasión especialmente a esta tradicional “Fiesta de los Panecitos”, asegurando que año con año compra pan para repartirlo a sus familiares.
"Es de las fiestas que más espero en todo el año, yo soy de aquí del Barrio y es de las que más espero, reúne a todas las familias, es lo que me gusta (…) Compramos pan, llegamos al templo, lo bendecimos y ya se los doy a mis familiares, en especial a mi mamá”, externó.
En el caso de María Cruz Muñoz, dueña de una panadería ubicada en la zona, explicó que año con año se preparan para esta fecha en especial con la preparación de más de 10 mil panecitos, vendiéndose todo en esa fiesta, preparando desde conchas, polvorones, rebanadas de nuez, donas de azúcar y orejas en miniatura.
"Bendito sea Dios que sí se acaba todo, es el día que entra el aliviane para mí y para los trabajadores (…) Son muy laboriosos, el pan chiquito es más laborioso que el grande (…) Anteriormente, cuando nosotros empezamos era puro pan de agua, no se hacía nada de esto, pero ya después empezó a llegar la gente y quería conchitas y ya se empezó a hacer lo que ellos pedían”, indicó.
Año con año la fiesta crece en el Barrio Arriba
Yolanda Villalobos, quien cada 10 de septiembre también vende pan en esta fiesta, comentó que lleva 30 años haciéndolo, en el que a todos se les acaba el pan, afirmando que es un gran evento que reúne a las familias leonesas y que cada año se suma más gente.
"En la tradición de este barrio, mis familiares ya tienen como 50 años viniendo a vender desde que se inició casi. En este día se vende todo el pan, hay de diferentes gustos, buscan de todo, pero sí, bendito sea Dios acabamos el pan”, explicó.
De esta forma, es que varias familias acudieron a la tradicional “Fiesta de los Panecitos” en el que como San Nicolás de Tolentino, llevaron su canasta para llevar su pan, bendecirlo y después compartirlo a sus allegados.
AOMG