Con más de 40 años dedicándose al comercio de globos, Raquel Lara, originaría de la ciudad de León, sigue el legado de su padre, mismo que le apasiona al brindarle alegría a los niños con el globo de su personaje favorito; sin embargo, reconoció que este oficio esta en agonía.
"Yo tenía 12 años cuando él empezó a vender los globos, me mandaba a mí y a mi otro hermano a vender globos y él también se salía a vender a las calles (…)Yo tengo como 40 años vendiendo”, dijo.
Comentó Raquel, que este legado lleva 60 años, ya que su papá duró vendiendo 20 años, falleciendo lamentablemente tiempo después, no siendo excusa para no seguir con este comercio, asegurando que no le llamó la atención otra cosa que no fuera ser globera.
Asimismo, señaló que lamentablemente mucha gente no les compra globos a sus hijos viéndolos como basura, indicando que afortunadamente aún hay algunas personas que piensa lo contrario, siendo gracias a eso que siguen llevando el sustento a sus hogares los que se dedican a la venta de globos.
"Yo traía una carguita de globos, y nosotros veníamos a vender aquí en el centro en varias partes, pero siempre hemos vendido aquí en la zona centro (…) Mucha gente dice ‘eso pura basura, eso se tira’, y si toda la gente pensara así, no venderíamos y es lo bueno de eso”, compartió la señora Raquel.
Afirmó, que aún a los niños les llama la atención los globos que se venden, ya que así como la tecnología, los globos se van a actualizando con el tiempo, siendo un sentimiento inexplicable cuando un niño se acerca a comprar un globo y le regala una sonrisa.
"Siento muy bonito que les compren sus papás a los niños, porque hay veces que no les quieren comprar, pero cuando les compran, dicen 'diles gracias a la señora' y yo les digo 'no mijo gracias a ti, que por ustedes vendemos, que si no hubiese niños, no vendiéramos los globos’' dijo.
La señora Raquel finalizó felicitando a los niños al aproximarse el Día del Niño, externando que no hay nada como un globo para sacarles una sonrisa.
MLMG