A pesar de la disminución en los delitos de alto impacto, Nuevo León cerró 2025 con cifras históricas en algunos rubros de la incidencia delictiva, entre ellos el delito de maltrato o crueldad contra animales domésticos.
De acuerdo con los registros oficiales, en los primeros once meses del año se abrieron 286 carpetas de investigación por este delito, cifra que supera en 61 casos al récord anterior, registrado en 2022, cuando se contabilizaron 225 denuncias en todo el estado.
Un dato interesante es que con respecto al año 2024, el 2025 suma exactamente 100 delitos más, al pasar de 186 a 286, una diferencia que equivale a un alza del 53.76 por ciento.
Además, en el año 2025 se registra el mes con más maltrato y crueldad contra los animales domésticos, luego de los 53 delitos en el mes de agosto.
De igual manera, sobresale en los datos de la Fiscalía General de Justicia estatal que en cinco años, del 2016 al 2021, es decir, un lapso de 60 meses, se registraron en Nuevo León 307 delitos por maltrato o crueldad contra los animales domésticos, luego de los 14 en el 2016, los 26 en el 2017, los 41 en el 2018, los 33 en el 2019, los 73 en el 2020, y los 120 en el 2021.
Cantidad solo mayor en 21 casos contra lo reportado en la entidad en once meses del año 2025.
Cabe señalar que a la fecha, únicamente en los años 2023 y ahora en el 2025, se superaron en la entidad los doscientos delitos por maltrato o crueldad contra los animales domésticos de forma anual.
En tanto que el tercer año con más casos es el 2022 con 189, el cuarto lugar el año 2024 con 186 y el quinto sitio el año 2021 con 120.
¿Cómo se castiga el maltrato animal en Nuevo León?
En Nuevo León, el maltrato animal es considerado un delito y se castiga conforme al Código Penal del estado, el cual reconoce a los animales como seres sintientes y protege su integridad. Las sanciones aplican cuando se comprueban actos de crueldad, abandono, lesiones graves o muerte, ya sea por acción u omisión del responsable.
Las personas que cometen este delito pueden enfrentar penas de prisión, además de multas económicas y la inhabilitación para poseer animales por un periodo determinado. En los casos más graves, como cuando el maltrato provoca la muerte del animal o se comete con extrema violencia, las penas se incrementan.
Además del castigo penal, las autoridades pueden asegurar a los animales afectados y canalizarlos a resguardo o atención veterinaria. El marco legal busca no solo sancionar, sino también prevenir el maltrato, fomentar la denuncia ciudadana y promover una cultura de respeto y bienestar animal en la entidad.
mla