Este próximo 10 de mayo, Esperanza recuerda a su hija Carolina, quien murió a los 17 años debido a una leucemia que le dio después de quedar embarazada. ¿Su mayor regalo el día de las madres? No haberla perdido.
En entrevista para TELEDIARIO, Esperanza Amada Sifuentes García contó que su hija Cecilia Carolina Fuente Sifuentes tuvo un bebé, pasaron tres meses y le diagnosticaron una leucemia muy fuerte que acabó con su vida.
¿De qué murió Carolina?
Carolina a los 17 años se juntó con un muchacho llamado José Luis de 19 años, él trabajaba en una refaccionaria y como repartidor de comida, cuando quedó embarazada.
“Mi hija tenía 17 años cuando se juntó con un muchacho, José Luis trabajaba en una refaccionaria y como repartidor de comida. Carolina no trabajaba, ella se fue a vivir a Balcones de Santa Rosa, y quedó embarazada”, dijo Esperanza.
¿Cuáles fueron los síntomas que tuvo?
Esperanza mencionó que su hija murió a causa de una leucemia muy agresiva que le dio después del embarazo.
“Le dio una leucemia muy agresiva después del embarazo, tuvo al bebé en julio del 2011 sin complicaciones hasta que pasaron 3 meses y ella se empezó a sentir mal, en octubre del 2011 se la detectaron, tenía la leucemia muy avanzada".
“Ella se empezó a sentir mal porque tenía mucha calentura y moretones, la llevaron al hospital y ahí nos dijeron que al parecer ya tenía tiempo con la leucemia mieloide aguda, que tal vez fue cuando nació el bebé o fue una leucemia muy agresiva que acabó rápido con sus plaquetas y cuando se la detectaron ella ya no tenía plaquetas”.
¿Qué pasó con el bebé cuando falleció Carolina?
Su madre explicó que, al momento de fallecer, el bebé, de nombre Tadeo Nau González se lo quedó su pareja cuando tenía 5 meses de haber nacido, y destaca que siempre tuvo buena relación con su padre, incluso pasó más de un año para que conociera a su nueva pareja, a quien describe “muy buena persona”.
“Cuando se la detectaron ella ya no salió del hospital, ella falleció el 2 de noviembre”.
“Cuando fallece, el muchacho se queda con el bebé, lo cuidábamos su mamá y yo hasta que él se casó, conoció a alguien después de un año y medio, dos, yo sigo viendo a su hijo, tiene 11 años actualmente”.
“Tadeo se lleva bien con su nueva familia, la muchacha lo ve como un hijo más, siempre lo ha criado y ha estado al pendiente de él y siempre le he agradecido, es muy buena”, reiteró Esperanza.
Esperanza se despidió de su hija con este mensaje
Sifuentes García recuerda que pudo despedirse de su hija antes de morir, el 27 de octubre, 6 días antes de lo que le ocurrió, pues no paraba de agradecerle por lo que había hecho por ella en todo ese tiempo. Esto fue lo que le dijo.
“Cuando recién la internaron en la clínica 25 ella habló conmigo porque yo me quedaba con ella en el día y su pareja en la noche, antes de que la entubaran ella me dio las gracias, me dijo muchas gracias mamá por estar aquí conmigo, yo le decía que más quisiera yo estar en tu lugar y que no estuvieras en cama”.
“Ella me agradecía en ese momento, me dijo no sabes cuánto te amo mamá, nos dijimos muchas cosas, nos despedimos".
Así era Carolina
Esperanza recuerda a su hija como extrovertida, siempre se preocupaba por los demás, incluso recordó una anécdota en donde fueron a un mercadito y estaba un niño perdido, quien no dejó solo en ningún momento hasta que lo llevaran con su mamá.
“Nada más tenía la secundaria mi hija, se dedicaba a su casa, ella era muy amiguera, no le daba vergüenza nada, donde quiera hacia amigos, era muy campechana, le gustaba mucho ayudar, se preocupaba mucho por la gente, una vez fuimos a un mercadito y estaba un niño perdido llorando y ella bien insistente no se quiso ir hasta que lo regresaran con su mamá a pesar de que lo habíamos dejamos con una patrulla, así era ella, buena, se preocupaba por todo”.
Manda mensaje a las mamás por este 10 de mayo
Esperanza Amada dice que muchas veces el 10 de mayo las mamás esperan flores y regalos. Ella no espera eso. Ella tan siquiera desea recibir un abrazo o verla por un instante, lo cual ya nunca será posible.
“Yo quisiera de perdido un abrazo, un beso de ella, tan solo verla un instante, pero es algo que no se puede verdad, qué más quisiera no haber pasado por esto, recuerdo los 10 de mayo que era la primera que me hablaba, que llegaba para estar conmigo”.
“Vivan su vida, no dejen para mañana lo que pueden hacer hoy, decirle algo a sus hijos, de cuánto los quieren porque nadie sabe cuándo es el último día, la vida es un instante, los instantes no se repiten, el tiempo pasa y no vuelves a vivir momentos así, hay que disfrutar de nuestros hijos mientras los tengamos”, finalizó.
elmm