Toda una movilización policiaca generó un incidente en un conocido centro nocturno de Puebla luego de que primeras versiones apuntaran a que un hombre se encontraba recluido sin su consentimiento en el establecimiento.
El caso provocó la congregación de los uniformados y también la preocupación de sus familiares, pues llamó alertado para solicitar dinero a sus seres queridos con la excusa de estar siendo extorsionado en el centro nudista denominado Mamitas Puebla.
- Policía
¿Qué pasó en el Bar Mamitas de Puebla?
La llamada a sus familiares provocó una malversación de la situación, ya que en realidad el hombre quedó detenido en el debido a que no pagó su cuenta que ascendía a más de 30 mil pesos, hecho por el cual le negaban la salida.
Fue durante la madrugada del viernes 17 de mayo que el hombre se puso en contacto con su familia para pedir su ayuda y reunir el dinero de manera rápida.
En su comunicación argumentó que se encontraba siendo intimidado e incluso privado de su libertad en un inmueble del Circuito Juan Pablo II en La Margarita.
Los familiares del hombre se alertaron y procedieron a reunir la mayor cantidad posible de dinero. Además, se pusieron en contacto con la policía a fin de pedir auxilio.
Fue entonces que los familiares indicaron que el presunto afectado se encontraba recluido en el inmueble, que resultó ser el club nudista Mamitas.
Acusó extorsión tras no pagar cuenta de miles de pesos en el Bar Mamitas
Varios elementos de la Policía Municipal arribaron al inmueble ante la denuncia de presunta extorsión, sin embargo, una vez que se dieron cita en la zona la situación se fue aclarando cada vez más, ya que los propios trabajadores del lugar se mostraron interesados en el arribo de la policía.
A llegar, les permitieron el acceso y en el diálogo explicaron que todo se trató en realidad de una confusión, pues aseguraban que lo único que buscaban era obligar al hombre a que pagara la cuenta de miles de pesos que dejó pendiente en el bar.
Cerca de 31 mil pesos fue la cantidad de dinero que exigían los propietarios del club para dejar marcharse al hombre, pues aseguraban que había pasado la noche consumiendo alcohol y “otros servicios”.
Al no reunir la cantidad mencionada, la familia del hombre en cuestión tuvo que llegar a un acuerdo con los encargados del inmueble, quienes al final dejaron que el deudor se marchara.
EG