Las puertas del Palacio de Gobierno de Nuevo León, ubicado en el centro de Monterrey, fueron incendiadas durante la marcha del Día de la Mujer, la cual comenzó en el primer cuadro de la ciudad.
Ante esto, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, compartió un mensaje en redes sociales donde reconoció que fue un grupo de personas las que provocaron los daños, lo que pondría en riesgo a quienes se manifestaron de forma libre.
Hoy miles de mujeres salieron a las calles y marcharon en paz por sus derechos. Como gobierno garantizamos su seguridad y respetamos su derecho a la libre expresión.
Desafortunadamente, algunas, la minoría, casi al finalizar la marcha, hicieron destrozos en Palacio, la casa de todas y todos los neoleoneses. Incendiaron puertas, lanzaron piedras, rompieron vitrales, pusieron en riesgo la vida de otras manifestantes, las ahuyentaron. Gracias a Dios, ninguna resultó herida.
Lo que hicieron una decena de personas no debe desviar el objetivo por el que salieron a marchar miles de mujeres, acompañadas de sus amigas, de sus hermanas, de sus madres, de sus hijas: visibilizar un problema que, a nivel global, nacional y estatal existe, la violencia contra la mujer.
Ante lo ocurrido, tendremos que tomar cartas en el asunto para que en las siguientes manifestaciones, respetando su causa, su derecho a manifestarse, también salvaguardar la vida de miles de mujeres y evitar que un puñado de personas las vuelva a poner en riesgo. En este gobierno no somos sus enemigos, somos sus aliados, aquí no tienen que romper ni quemar las puertas, porque las puertas están abiertas para ustedes.
Se lee en sus cuentas de Instagram y Facebook.
8M en Monterrey: Así se vivió
Diversos grupos de mujeres, que se dividieron en varios contingentes según las condiciones, edad y grupos, partieron de la Explanada de los Héroes en la Macroplaza para exigir alto a los feminicidios y a la violencia de género.
Mientras avanzaron los colectivos, diversos negocios ubicados en el centro de Monterrey bajaron sus cortinas ante el temor de sufrir daños.
rcm