A pesar de las convocatorias que circularon en redes sociales para replicar las protestas del pasado 15 de noviembre tanto en la Glorieta de los Desaparecidos como en el Penal de Puente Grande, las manifestaciones anunciadas para este jueves simplemente no ocurrieron.
Ninguna logró congregar a más de un puñado de personas, y en uno de los casos, únicamente un ciudadano permaneció en el punto de reunión.
Rogelio García, el único manifestante que decidió sostener la causa
La primera de ellas era la supuesta continuación de la movilización de la llamada Generación Z, programada para las 11:00 horas en la Glorieta de los Desaparecidos.
Sin embargo, horas antes de la cita, las propias cuentas sociales del grupo juvenil difundieron mensajes deslindándose de la convocatoria, aclarando que no habían organizado ni participarían en una nueva marcha.
Esa desactivación virtual terminó por disuadir a casi todos los potenciales asistentes.
A la glorieta únicamente llegaron tres personas. Dos de ellas se retiraron minutos después al percatarse de la ausencia de más manifestantes. El único que permaneció fue el señor Rogelio García Siordia, quien decidió sostener su protesta en solitario.
“Mi objetivo es venir a manifestarme, manifestar mi inconformidad contra este gobierno que yo no me siento representado; a manifestarme por la inseguridad que existe en el país, contra la corrupción de este partido y de todos sus políticos, y que no hay nada de seguridad y nadie que nos esté defendiendo.
Portando una bandera de México y varias pancartas en rechazo al gobierno federal, Rogelio permaneció cerca de una hora en el cruce de Chapultepec y Niños Héroes.
"Ellos ya tomaron los poderes y nos toca a nosotros salir a manifestarnos… me da tristeza que en una zona metropolitana de más de cinco millones esté nomás yo y otras dos personas que por ahí se presentaron”, expresó García Siordia durante la protesta.
Explicó que le sorprendió la ausencia total de asistentes, ya que según dijo la convocatoria se difundió con días de anticipación y el sábado pasado, cuando también acudió a la Glorieta de los Desaparecidos, sí se presentaron más personas para acompañar la manifestación.
La segunda convocatoria fallida fue la que se promovió para realizarse afuera del Penal de Puente Grande, supuestamente en apoyo a los jóvenes que fueron detenidos durante la marcha del 15 de noviembre. Tampoco ahí hubo presencia ciudadana.
De acuerdo con testimonios recabados, las propias madres de los detenidos acordaron no acudir ni relacionarse con la Generación Z, con el fin de evitar que la presencia de ese colectivo pudiera interpretarse como un perjuicio o un elemento adverso en los procesos legales de sus hijos.
Sin asistencia, sin consignas y sin ambiente de protesta, ambas convocatorias se diluyeron.
Lo que se esperaba como una jornada de seguimiento terminó reducida a un solo manifestante que decidió sostener su postura, mientras que el resto de llamados quedó en una muestra más de cómo un movimiento puede desactivarse desde sus propias redes.
KH