Una situación de incertidumbre y desesperación se vive a las afueras del penal de Puente Grande, donde cerca de 40 familiares esperan noticias de sus seres queridos, quienes fueron detenidos el pasado fin de semana. Los afectados denuncian que se trata de detenciones arbitrarias de personas que realizaban actividades cotidianas en el centro de la ciudad.
Las audiencias continúan desde las 10 de la mañana, sin que se brinde información clara a los familiares. La angustia se intensifica por el reporte de que solo hay dos abogados de oficio para atender a más de 40 detenidos, una situación que, según los presentes, es una violación a sus derechos.
¿Quiénes son los detenidos y qué denuncian los familiares?
Entre las personas detenidas se encuentra un paciente geriátrico de 60 años y otros que simplemente estaban transitando de un negocio a otro. Los familiares coinciden en denunciar el uso excesivo de la fuerza durante las capturas.
Fernando López, uno de los familiares entrevistados, relató la situación de su hermano de 48 años. "Mi hermano es una persona de 48 años, y él tiene una lesión, una placa en la cintura", dijo López, explicando que por su limitada movilidad fue capturado por personas encapuchadas.
López afirmó que su hermano fue a comer por un aniversario con su pareja, quien alcanzó a escapar. "Lo golpearon drásticamente... no nada más a mi hermano, todas las personas están golpeados", aseguró López, lamentando la impotencia de no saber cómo se encuentran físicamente los detenidos.
¿Por qué la incertidumbre y qué dicen las autoridades?
La desesperación de las familias se debe a que, a ningún familiar se le ha permitido ingresar a las audiencias, a pesar de ser su derecho. Según información preliminar no confirmada, existe la posibilidad de que la audiencia se pause y continúe hasta el día jueves.
Las autoridades, por su parte, sostienen que los detenidos fueron identificados en videos de medios de comunicación y redes sociales. Sin embargo, los familiares cuestionan esta versión, afirmando que no se han presentado evidencias concretas de los supuestos actos vandálicos.
La falta de representación legal suficiente pues son por ahora dos abogados para 40 detenidos y las denuncias de violencia durante las capturas complican la situación legal y la certeza sobre la violación de derechos humanos y la presunción de inocencia.
MQ