La señora María del Carmen Gómez, quien entró a sus 55 años a laborar dentro del Sistema Integrado de Transporte de León, comentando que ha sido todo un reto, ya que, como jefa de familia, le ha tocado salir adelante a ella sola.
“Llevo ya cerca de cinco años como operadora de transporte, y los retos que he tenido que pasar, pues no son tantos, a veces son los mismos que una se pone, porque una dice ‘Este no es trabajo para mujeres, es trabajo para hombres’, pero ya me di cuenta de que sí se puede, sí podemos realizar nosotras todo tipo de trabajos”, dijo.
Comentó que ella a sus 45 años se salió de trabajar de una fábrica de calzado, y después una amiga fue quien la invitó a trabajar dentro el SIT, en el que después de 10 años de apoyar en un puesto de comida, fue que se animó y entró a este gremio que tanto se dice que es para hombres.
"Antes de estar aquí, yo trabajaba en una fábrica, me salí a los 45 años, y después de ya algunos años, una amiga me dijo que estaban solicitando, ya que también a ella le habían dicho también y me comentó que nos iban a capacitar y nos la iban a pagar y pues me animé”, resaltó.
Compartió que, como jefa de familia, ha tenido que afrontar varios retos, como el de sacar adelante ella sola a sus hijos y que a pesar de ello externó que no la han querido a apoyar para poner su propio negocio de comida, por lo que ha tenido que trabara ella sola para lograr sus metas.
"No puedo, yo tengo en mente un negocio, pero la familia no me apoya y luchar sola para lograr algo, es muy difícil (…) Mis hijos no me apoyan porque ellas tienen sus ideas, sus proyectos y pues es complicado (…) Yo soy jefa de familia, soy madre soltera, tengo dos hijos y sí los he apoyado, tengo una hija que es profesionista y mi hijo de 21 años que ya no quiere estudiar pero ahí estoy animándolo”, indicó.
Expuso, que las mujeres en esta labor tienen varios retos, ya que otros transportistas de diferentes empresas, le han aventado su transporte para asustarlas o incluso les gritan cosas, por lo que es un problema al que todavía se tienen que enfrentar.
"Todo es un reto, porque hay gente que es muy grosera, los hombres ven que eres mujer y te hacen una maldad, incluso los mismos transportistas se nos pegan y bueno, no falta ninguna maldad que nos quieran hacer para asustarnos y que se dé un accidente”.
Ante esto, dijo que le gusta mucho en lo que trabaja, ya que este empleo le ha dado de comer y las herramientas para sacar adelante a sus hijos.
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