Un problema más le llegó a los Mariachis de Guadalajara, aunque este vino después de terminar la temporada 2023 en la Liga Mexicana de Béisbol, que fue su tercera en el circuito.
A nivel deportivo no avanzaron por segundo año al hilo a los playoffs, pero la verdadera pesadilla la viven a nivel administrativo.
Y es que luego de ventilarse adeudos con grupos de animación, mantenimiento, proveedores y con los jugadores, que por cierto, estos últimos no salieron al primer juego de la última serie ante Sultanes, por lo que perdieron por forfeit, ahora corren el riesgo de quedarse hasta sin estadio.
El club le debe al Consejo Estatal para el Fomento Deportivo (Code), administrador del inmueble, por lo que al no ponerse al corriente, hace unas semanas se les notificó mediante un requerimento de cumplimiento de obligaciones sobre los pagos retrasados que tienen.
Sin embargo, Mariachis no ha dado respuesta, por lo que el jueves 7 de septiembre vence el plazo para que los dueños del club den réplica.
En caso de que no se tenga respuesta a las 15:00 horas, tendrán que buscar la forma de enviar el requerimento pero no será al Code, sino a otra instancia que aún está por definir.
En caso de que no se pague la deuda, el tema pasará a consideración a la Junta de Gobierno de Jalisco, y al ser falta de cumplimiento, podrían perder el permiso de uso del estadio.
La última vez que el Gobierno de Jalisco tuvo que intervenir en un problema con la concesión del estadio Panamericano fue a principios de 2021 cuando Charros de Jalisco vivió una disputa por el poder entre los dos principales accionistas, Armando Navarro y Salvador Quirarte.
Para que dicho lío pudiera tener una resolución, la franquicia del equipo tuvo que venderse y así llegó la familia González Íñigo, actuales dueños del equipo tapatío.
JB