Desde hace tres años, Mary, residente de la colonia Progreso, ha estado lidiando con una situación insostenible: una fuga de aguas negras frente a su domicilio en la calle Manuel Gómez Pedraza.
El problema, que ha generado encharcamientos e inundaciones con malos olores, se ha convertido en un verdadero foco de infección.
"El agua contaminada brota de la banqueta justo frente a mi casa, y el olor es insoportable.
"No solo es incómodo, sino que también es peligroso para la salud de mi familia y de los vecinos.", comenta la señora Mary.
La fuga ha provocado que la calle Manuel Gómez Pedraza se convierta en una trampa de aguas negras, dificultando el tránsito de los peatones y poniendo en riesgo la salud de todos los que viven en la zona.
A pesar de las repetidas quejas y solicitudes de reparación presentadas a las autoridades municipales, el problema persiste sin solución.
"Durante las lluvias, la situación empeora. El agua se encharca y se mezcla con las aguas negras, generando una pestilencia insoportable, hemos pedido ayuda muchas veces, pero solo recibimos promesas vacías", lamenta Mary.
A pesar de las promesas de las autoridades locales, la realidad es que tres años después, el problema sigue sin resolverse.
Los vecinos esperan que esta vez sus voces sean escuchadas y que se tomen las medidas necesarias para reparar la fuga de aguas negras que tanto los afecta.