El Mercado San Juan de Dios, conocido como el más grande de Latinoamérica y uno de los puntos turísticos más importantes de Guadalajara, enfrenta una crisis de limpieza y salud pública que pone en riesgo su operatividad y su imagen ante los miles de visitantes que recibe cada día.
Locatarios del emblemático mercado han alzado la voz para exigir a las autoridades una solución inmediata al problema de la recolección de basura, que se ha vuelto insostenible debido al volumen de desechos generados por más de tres mil locales.
Rosa María García, locataria del Mercado San Juan de Dios, expresó su preocupación por la creciente acumulación de basura.
“Ahorita ya nos estamos recuperando de la pandemia, ya está viniendo turismo internacional, estamos muy contentos por eso, pero también nos da tristeza recibirlos de esta manera porque, si tú te das cuenta, el olor nos llega hasta varios pasillos del mercado. Desde que entran, es una tristeza que van así todas las personas y dicen: ¿cómo es posible? Si somos un mercado tan famoso, el más grande de Latinoamérica, el más visitado de turismo, y estamos de esta manera", señaló García.
La falta de una recolección de basura eficiente ha generado condiciones insalubres en varias áreas del mercado. Desperdicios de carne, pescado, verduras, plásticos y cartones se acumulan en distintos pasillos, lo que ha derivado en pestilentes olores y la proliferación de parásitos, como ratas y cucarachas.
A pesar de que los camiones recolectores pasan algunas veces a la semana, los locatarios aseguran que no es suficiente para mantener el mercado limpio y libre de riesgos sanitarios.
Caabsa responde que no hay camiones recolectores suficientes
“La situación es crítica. Nos dicen en Caabsa que no tenemos camión suficiente, que a veces se descomponen o los mandan a otros municipios. Incluso los mandan a Tonalá, pero no se han coordinado. Ya tenemos semanas así y no hemos podido limpiar ni lavar. Está muy insalubre todo esto”, explicó.
Rosa María insiste en la necesidad de contar con al menos dos camiones recolectores, uno de caja y un compactador, para que el servicio sea diario y así poder controlar el volumen de basura generado.
Los locatarios han solicitado a las autoridades locales que prioricen la limpieza del mercado, pues la situación no sólo afecta la calidad de los productos y el ambiente en el que operan, sino que también pone en riesgo la salud pública de quienes trabajan y visitan el mercado.
La falta de acción ante esta creciente problemática amenaza la estabilidad de uno de los principales motores turísticos y comerciales de Guadalajara.
AA