El ex funcionario municipal de Apatzingán, Sergio Serrato, suplantó a un sacerdote en una capilla de Paracho, Michoacán. E incluso no se descarta que el usurpador pudiese haber casado a varias parejas y bautizado a niños.
Sergio Serrato fue funcionario en Apatzingán durante la administración del presidente municipal perredista, José Luis Cruz Lucatero.
El impostor engañó a los feligreses durante 22 días, sin que se dieran cuenta los habitantes de la población purépecha de Paracho.
“Se presentó a suplir a un sacerdote vicario que vacacionaría, y sin ser sacerdote realizó sacramentos”, admitió el párroco de aguililla, Gilberto Vergara.
El falso sacerdote es originario de Apatzingán, Michoacán, y ha participado públicamente en actividades políticas.
Se desconoce todavía si representantes de la iglesia católica presentarán denuncia ante la Fiscalía de Michoacán.
La suplantación ha causado indignación entre la población.