Si eres amante de los Pueblos Mágicos y deseas salir de la rutina, Mineral de Pozos, en uno de los municipios que alberga el estado de Guanajuato, donde sus calles empedradas, ruinas y la naturaleza que brinda aire limpio te harán vivir una experiencia para recordar, además, de fotografiar, así es que aquí te detallamos lo que podrás disfrutar si decides conocerlo.
¿Dónde queda el Pueblo de Mineral de Pozos?
San Pedro de los Pozos como también se le conoce a este sitio se comunica al suroeste, con los pueblos mágicos de Dolores Hidalgo (carretera núm. 110) y San Miguel de Allende(carreteras 57 y 1), para mayar precisión se encuentra ubicado a 8.8 kilómetros en dirección Norte del municipio de San Luis de la Paz, es una localidad de tan solo 2 mil 856 habitantes, la cual, en sus buenos tiempos tuvo un gran auge minero hasta que decayó, convirtiéndose en pueblo fantasma durante todo un siglo.
Siendo hasta 2012 cuando volvió a resurgir declarado "Pueblo Mágico de México" nombramiento que lo llevó a implementar actividades y recorridos entre sus minas y ruinas, cobrando relevancia entre los turista quienes lo fueron posicionando entre los destinos favoritos para conocer.
¿Qué se puede hacer en Mineral de Pozos?
- Entre las actividades que podrás realizar durante tu visita se encuentran los recorridos por algunas de las minas donde en compañía de un guía te podrás adentrar y conocer el trabajo que desempeñaban los pobladores.
- Otro de los sitios que resaltan, son sus campos de lavanda, los cuales te regalarán un escenario encantador para llevarte unas coloridas fotografías, las fechas más recomendables para su visita son durante los meses de julio y agosto.
- Recorre sus calles empedradas a bordo de una cuatrimoto, la cual la puedes rentar en su cabecera principal.
- Camina entre las ruinas de las Ex Haciendas.
- Descubre y relájate en el único spa de cerveza artesanal que existe en el país.
- Visita los comercios de artesanías y llévate alguno de los productos hechos por los mismos pobladores.
- No te vayas sin probar y deleitarte con las comidas y bebidas típicas del lugar
Cabe señalar, que este espacio conocido como pueblo fantasma, fue abandonado dos veces desde su fundación. Hoy renace conforme la gente venida de lugares lejanos y los descendientes de los antiguos mineros rescatan las viejas casonas, plazas y callejones.
En los alrededores los vestigios centenarios de las minas y haciendas de beneficio recuerdan la riqueza de las vetas argentíferas y auríferas. Y, desde los profundos túneles, se escuchan los rumores de las leyendas e historias de esta tierra semidesértica.