Cuando visitas la capital de Guanajuato, en el punto en el que se encuentra la Presa de la Olla puedes levantar tu vista hacia una montaña que se encuentra en el sureste, y veras un misterioso faro, y te preguntarás: ¿Por qué se encuentra un faro en una montaña?, pues de hecho está colocado a 500 kilómetros de distancia del Océano Pacífico y a 400 del Golfo de México.
Los ‘cuevanenses’ son quienes pueden disfrutar de cerca esta belleza escondida; el faro que vigila los barrancos y las cumbres que rodean a la ciudad minera.
¿Por qué hay un faro entre las montañas?
Hay diversas leyendas que se cuentan por parte de los Guanajuatenses para explicar la locación de el faro en la montaña.
Una de las historias más arraigadas, recordada por el cronista municipal de Guanajuato, Eduardo Vidaurri Aréchiga, es aquella en la que se cuenta que el viejo faro fue construido “como un centinela que emitiría su luz nocturna para guiar a los arrieros, que con sus recuas transitaban los antiguos caminos de herradura pudiesen llegar sin contratiempos a la muy noble y leal ciudad de Santa Fe Real de Minas de Guanajuato, y a los minerales de Peregrina y El Cubo”.
Eduardo Vidaurri indicó que para finales del siglo XIX ya era una tradición que los arrieros prendieran fogatas a lo largo de ese oscuro camino como un recurso para identificar la ruta a seguir.
Otra historia que trata de explicar este hecho refiere que un marino, originario de Guanajuato, volvió a su terruño tras pasar toda su vida en altamar. En su jubilación y sus tardes de paz, comparó las montañas de Guanajuato con las olas que veía en los océanos, por lo que decidió construir un faro que le ayudara a hacer inolvidables esos momentos vividos.
El cronista municipal de Guanajuato, Eduardo Vidaurri Aréchiga, ilustró que el faro fue edificado durante la primera parte del siglo XX.
En 1936, autoridades locales trazaron un plan para embellecer y renovar esta ciudad. Se sustituyeron empedrados y hermosearon calles. Se renovó el jardín de las acacias y colocaron farolas estilo colonial, poniendo énfasis en la zona de la Presa de la Olla.
Vidaurri Aréchiga destacó que las autoridades y miembros de la sociedad civil acordaron construir un faro ornamental.
“Éste fue concluido e inaugurado, de acuerdo con las efemérides de Manuel Sánchez Valle, el 25 de Junio de 1938, por el presidente de la Junta de Administración Civil de Guanajuato, Don Manuel Mendoza Albarrán, padre de la recordada y querida escritora guanajuatense María Luisa ‘La China’ Mendoza”.
MLMG