Un total de 25 módulos de vigilancia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), ubicados en el municipio de Puebla, se convirtieron en focos delincuenciales, de infección, espacios de vandalismo y refugios para indigentes, desde hace más de cuatro años, por ello, en la actualidad lucen abandonados, sucios y fueron desmantelados por delincuentes.
Mediante un recorrido que realizó MULTIMEDIOS Puebla, en estas edificaciones que se ubican en los accesos a colonias y juntas auxiliares, se pudo constatar que su mobiliario fue saqueado, herrería, focos, instalación eléctrica y, en algunos puntos, sustrajeron hasta la bomba de agua potable.
Otra de las problemáticas es la acumulación de basura y escombro por parte de personas en situación de calle o grupos delincuenciales que los ocupan para cometer actos ilícitos, tomar bebidas alcohólicas y suministrar drogas.
Específicamente en la Unidad Habitacional Manuel Rivera Anaya, esta construcción es utilizada por los delincuentes para esconderse y sorprender a los transeúntes, incluso los estudiantes y padres de familia de la primaria Luis Donaldo Colosio y Mártires de Río Blanco, evitan pasar por esta zona.
“Antes nos ayudaban estos espacios porque ya sabíamos que había alguien vigilando las 24 horas del día, había dos turnos de policías y cuando se fueron si aumentaron los asaltos y se desató la delincuencia, es triste que ahora se vean abandonadas”, dijo la señora María Lepe, en entrevista con esta casa editorial.
Desde hace décadas, estas casetas fueron construidas para vigilar y atender a los llamados de emergencia de la ciudadanía, su edificación fue estratégica al ubicarse en puntos clave de acceso a las zonas y tener una mejor visualización de las viviendas, edificios y comercios.
A través de una solicitud de información en la Página Nacional de Transparencia (PNT), la dependencia de seguridad municipal, informó que en 25 zonas fueron construidas este tipo de casetas; sin embargo, ninguna es utilizada con fines de vigilancia.
Módulos de vigilancia en el olvido
Esta es la lista de las colonias y juntas auxiliares que se encuentran abandonadas: Maravillas, Infonavit La Rosa, Xonaca, Infonavit Manuel Rivera Anaya, Bosques de San Sebastián, San Rafael Poniente, La Libertad, Santa María La Rivera, Maestro Federal, Real del Monte, El Riego Sur, La Paz, Valle del Sol, Unidad Habitacional La Margarita, Azcarate, El Mirador, Bugambilias, Agua Santa, La Guadalupana, San Baltazar Tetela
Cabe resaltar que, cualquier persona puede ingresar a estas construcciones, ya que no hay ninguna puerta o barrera, incluso han roto los vidrios de las ventanas para después abrir desde adentro para desmantelar las instalaciones.
Los vecinos refieren que recuerdan estos espacios con patrullas a su alrededor, vigilancia todos los días y por turnos, respuesta inmediata a sus llamados e incluso se sentían más tranquilos.
Vecinos se sienten inseguros
De acuerdo con el reporte de Incidencia delictiva de la Fiscalía General del Estado (FGE), de enero del 2018 a junio del 2023, se han registrado 8 mil 879 robos a transeúnte de los cuales 7 mil 591 se perpetuaron con violencia. Asimismo, en este mismo período se reportaron 2 mil 455 robos de autopartes y 5 mil 401 denuncias por robo a casa-habitación.
“Era diferente, se sentía más calma, no había presencia de bandas y uno podía caminar con tranquilidad, ahora nos tenemos que cuidar entre todos o cada quien como pueda”, dijo la señora María Lepe.
Alberto Marín, vecino de la colonia Rivera Anaya, solicitó a las autoridades en reiteradas ocasiones la reactivación de estos módulos, sin embargo, la respuesta fue que no hay recursos para estos espacios y la única forma para que vuelvan a operar son a través de la cooperación de los vecinos.
Los habitantes pidieron al Ayuntamiento de Puebla y al presidente de la colonia, que estos espacios se conviertan en centros de convivencia en el que se les enseñen oficios a los niños, adolescentes y jóvenes, o realicen pláticas contra las adicciones.
“Que se reactiven como casas de actividad para los propios vecinos, esta ya es una construcción, se pueden poner unas mesas de ajedrez para los propios vecinos que tengan la facilidad de tener una actividad, no tanto en su casa sino en su misma zona”, dijo Alberto Marín.