Tras ser atropellado por un taxista, el señor Pablo Saldaña de 82 años se encuentra postrado la cama de su hogar en la colonia Martínez del municipio de Monterrey.
En medio de la precariedad y la apatía de las autoridades, su hermana, María Josefina de 76 años, pide ayuda a la ciudadanía para salir adelante, pues los dos son su única compañía en este mundo.
Josefina cuenta a Telediario que su hermano fue atropellado por un taxista, mismo que se dio a la fuga. Las autoridades policiacas y judiciales abandonaron a su suerte a los adultos mayores, pues no se dio seguimiento para que el responsable pagará los daños ocasionados.
Además, relata que el seguro no ha dado respuesta, y salud pública dio de alta al señor Pablo de la Clínica 2, cuando claramente no se encuentra en optimas condiciones.
Apenas con la ayuda de su sobrino, quien también tiene una discapacidad, han podido sobrevivir, puesto que se dedicaban a recolectar cartón, pero ante este accidente, María Josefina se ha dedicado en cuerpo y alma a cuidar a su hermano.
Ambos viven en la calle Pipila numeral 1881 del mencionado sector, en un pequeño tejaban que cuenta apenas con lo mínimo para vivir.
Josefina explica que la cama en la que se encuentra su hermano no es apta para su recuperación, pues por el tamaño y la composición, tiende a que el señor Pablo pueda caerse, como ya ha pasado, cuenta.
A consecuencia del accidente, el señor sufrió una lesión fuerte en la pierna, lo que, con la avanzada edad, le ha pasado factura al grado de no poder moverse, ni hablar.
Entre sus necesidades más apremiantes se encuentra una cama de hospital, un chequeo médico, pues no le han dado seguimiento a su estado de salud, medicamentos, comida, ropa, pañales y por supuesto… agua, pues cuentan con pocas horas al día de suministro, o a veces nada.
En cuanto a esto último, la señora Josefina señala que ha tenido que recolectar agua, lavar ropa, sabanas, trastes y demás a mano, pues no cuenta con lavadora. Incluso dice, es un problema juntar agua, pues no tiene suficientes botes o recipientes, apenas uno o dos.
De manera práctica, comentó que su hermano Pablo toma paracetamol para el dolor, y losartán, para la presión arterial, además de algunas gotas para dormir, que recalca, no le han hecho efecto.
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