Comerciantes del Centro del Monterrey también se ven afectados por la falta del suministro de agua potable, al grado de no poder dar el servicio y no percibir ingresos.
Tal es el caso de Ludivina Ponce, quien tiene un restaurante de almuerzos sobre la calle Santiago Tapia, entre Carranza y Galeana, en el primer cuadro de la ciudad.
Desde hace cuatro días, ella y quienes viven a sus alrededores no cuentan con el servicio y hoy le impidió abrir pues no tuvo agua para cocinar, lavar vasijas y asear el establecimiento.
La comerciante exigió a Agua y Drenaje de Monterrey que les restablezcan el suministro, ya que ella sigue cumpliendo puntualmente con pagar su recibo, el cual consideró que ha llegado con un aumento injustificado.
Los vecinos argumentaron que desde hace un par de semanas que el organismo descentralizado realizó una reparación de una fuga, el abastecimiento comenzó a fallar, y al día de hoy, sigue sin concluir dichas obras.
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