Aunque aparece dentro de las actividades del patrimonio cultural de Nuevo León, la quema del Judas en la colonia Obrerista llegó a su 80 aniversario con la “triste” noticia de que no tenían permitido realizar la quema.
Lo que se convierte en “la primera vez en 80 años que no se lleva a cabo”, según explicó Francisco Haro.
Luego que Protección Civil de Monterrey le explicara al organizador que, por cuestiones de prevenir la contaminación o algún riesgo, no podían quemar a los dos Judas de este año.
Que iban dirigidos a la “no corrupción en la Reforma Eléctrica” y a “Ya basta de muertes inocentes Putin”.
Por este motivo, los habitantes del sector se mostraron indignados y pidieron al gobernador del estado y al alcalde de Monterrey que den la autorización para cumplir con esta tradición.
“Le pedimos al gobernador y al alcalde que nos den permiso”, insistió una de las vecinas del sector.
Antes de las 10 de la mañana, decenas de mujeres, niños, y hombres caminaban por la calle Colegio Civil con la misma pregunta constante entre ellos, “¿Que este año no va a haber?”.
Destaca que muchos de los asistentes no están de acuerdo con la medida y presionan al organizador a que el evento se haga con o sin permiso.
Sin embargo, él les recalca que no se quiere meter en problemas.
Minutos antes de las 10 de la mañana, hora pactada para la quema, la música a todo volumen suena en la cuadra, donde se escucha como un grupo norteño llevó en su letra esta tradición de Monterrey a un plano nacional e internacional.
“En el año 42, comenzaron con la quema. No pierden la tradición... contra la corrupción, el machismo y la delincuencia y contra la mujer se termine la violencia”, se oye en el sitio.
A cada minuto que pasa, la cuadra se va llenando de más gente, y, sobre todo, de más inconformidad.
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