Don Eleazar es un hombre privilegiado. Está viviendo su tercera oportunidad de vida, pues es una de las escasas personas en el mundo que ha sido sometido con éxito a dos operaciones de corazón abierto.
Nadie se lo imaginaría al verlo, tan animoso y ágil a sus 74 años. Su paso es firme, sus reflejos rápido y su sonrisa fácil. Debe ser porque cuando tenía 57 años recibió un corazón donado por un joven potosino de 17 años.
Eso fue en 2004. El 29 de agosto pasado, don Eleazar volvió al quirófano de la Clínica 34 del IMSS para que le reemplazaran la válvula derecha del corazón.
Al principio, don Eleazar le pensó someterse a otra cirugía de corazón abierto, pero su valentía, el deseo de vivir y la confianza en el personal médico del Hospital de Cardiología No. 34 le impulsaron a aceptar una operación, difícil de realizar, pero relativamente fácil de realizar.
El cardiólogo Héctor Contreras, quien lo operó hace 17 años, volvió a realizar la cirugía.
En 17 años se viven muchas cosas dice don Eleazar. Junto a su esposa, María Albeza González García ha podido cuidar de su hija mayor, quien tiene síndrome Down, vio a su hijo convertirse en ginecólogo, a otro triunfar como físico cuántico, y conocer a sus dos nietos y una nieta. Y tomarles el gusto a las tunas.
Con 74 años y dos cirugías de corazón abierto, don Eleazar tiene ahora una nueva oportunidad de vida frente a él. Y promete vivirla al máximo.
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