Durante este fin de semana, uno de los estudiantes de nuevo ingreso en la Escuela Normal Rural J. Guadalupe Aguilera sufrió una serie de agresiones que hoy en día lo han obligado a desistir de su sueño de convertirse en un docente de renombre, su madre, la señora Daniela González, narra como la salud del joven se vio mermada a tal punto que ha presentado un cuadro clínico de desnutrición y falta sueño que tendrá eco en la propia Comisión Estatal de los Derechos Humanos.
Según el testimonio de la progenitora, durante la mañana del martes, esta se dirigió inmediatamente, a la escuela para recoger a su hijo y trasladarlo hacia un nosocomio para poder recibir la atención medica correspondiente, dicha valoración, arrojaría como resultado un cuadro clínico con desnutrición, baja de glucosa y sintomatología relacionada con la falta de reposo y sueño
“Nosotros teníamos entendido que todo esto, ya había cesado, nosotros íbamos con la confianza de que iban a hacer trabajos en los que, supuestamente, hacen que los alumnos valoricen el esfuerzo, pero no incluyendo aspectos de hostigamiento y agresión”, destacó la entrevistada
Confiada en que este tipo de actos habían cesado para los estudiantes de nuevo ingreso, la señora González narra como tenía contemplado que su hijo llegaría a realizar trabajos de inducción, no obstante, no contaba con la ridiculización por la que el varón atravesaría. Por lo que, posteriormente, se dirigiría con la propia directora de la normal para cuestionarle ¿cuál era el objetivo de que estas prácticas continuaran realizándose?, obteniendo la simple respuesta de que: son ejercicios a los que se tienen que someter.
Una vez confrontadas las autoridades y obteniendo un falso testimonio de la situación, Daniela Gonzales, decidió interponer una denuncia ante Comisión Estatal de los Derechos Humanos (C.E.D.H) por agresiones verbales, trabajos forzados, ejercicios severos, falta de descanso, falta de alimentos y condiciones de estadía deplorables que hoy en día han truncado el sueño de su hijo de convertirse en un docente de renombre egresado de la Escuela Normal Rural J. Guadalupe Aguilera.
Daremos acompañamiento al menor para que presente su denuncia formal en la C.E.D.H: Solís Campos
Ante los supuestos hecho de violencia suscitados este fin de semana en la Escuela Normal Rural J. Guadalupe Aguilera, el diputado perredista, José Antonio Solís Campos, dio a conocer que se le brindaran los acompañamientos necesarios a la familia afectada para que logre entablar un señalamiento formal en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.
Según el testimonio del legislador del sol azteca, este tipo de actos, han logrado acentuarse desde hace muchos años en instituciones como la de la normal rural y han incluido excesos que involucran la internación de algunos jóvenes que no resisten el castigo de los demás estudiantes, y un claro ejemplo de esto, fue el del joven proveniente del municipio de Guadalupe Victoria que fue maniatado, mal alimentado y a su vez atravesó por una fuerte deshidratación que lo orilló a dejar trunca su carrera.
“Este tipo de situaciones, ya no deberían de estar pasando en estos tiempos, anteriormente, de alguna u otra manera se justificaban por la pobre idea que se tenía de las novatadas.
En la prepa Diurna, se hacían este tipo de novatadas y en la universidad Juárez, pero se fueron acabando poco a poco, porque nos dimos cuenta de que estas acciones de identificarnos, a final de cuentas, nos perjudican en la imagen pública” destacó el entrevistado.
De igual manera, Solís Campos, agregó que, en recientes fechas, se acudió a un foro de educación pública en la ciudad de Culiacán, donde se tuvo la oportunidad de presumir la calidad y el nivel de la educación pública en Durango, no obstante, dadas las circunstancias ya mencionadas, todo apunta a que esta índole irá en decremento.
Por último, Antonio Solís exhortó a las autoridades de la Normal Aguilera para que inmediatamente tomen cartas en el asunto y puedan concientizar a alumnado de que este tipo de acciones y brindar un mejor asesoramiento que culmine en la erradicación de este tipo de actos de violencia que solamente manchan la imagen de la escuela.