Estrella tiene 23 años, tres de ellos los vivió como víctima de la trata de personas en México; fue prostituida por el padre de sus gemelos y aunque él está ahora en la cárcel, denuncia que la familia de su pareja se llevó a sus hijos, que están desaparecidos.
“Son casi ocho meses que no sé nada de mis hijos y es muy frustrante. Una mamá hace lo que sea por sus hijos, es súper difícil”, relató Estrella a Efe.
Estrella, como se ha hecho llamar por seguridad, era una joven de 18 años que vivía con su familia en el estado de Hidalgo, pero durante un viaje que hizo a Puebla, se enamoró de Francisco.
Muy pronto se fue a vivir con él y aunque los padres de Estrella no estaban convencidos, la familia de él logró convencerlos de que la joven pareja estaría muy bien en el municipio de Tenancingo, Tlaxcala.
Lo que no pudieron advertir en ese momento es que toda la familia, comandada por la señora Reyna y el señor José Luis, funcionaba como una pequeña organización que, siendo un secreto a voces en el municipio, buscaba a mujeres jóvenes, incluso menores de edad, aseguró Estrella- para prostituirlas.
Esta familia ha sido señalada por tener entre sus miembros a presuntos tratantes y vendedores de droga, y se llevó a los hijos de Estrella cuando Francisco fue detenido y encarcelado en la ciudad de México.
- Policía
Estrella fue prostituida 15 días después de tener a sus hijos
La joven fue enviada a trabajar a la ciudad de México tan solo unos 15 días después de la cesárea practicada para tener a sus hijos.
“A lo mucho 15 días después de mi cesárea, (Francisco) me manda a trabajar a la Ciudad de México”.
Aunque al principio desconocía cuál sería su trabajo, pronto supo que estaría obligada a ser trabajadora sexual en las calles de la capital. Al principio se negó pero Francisco la amenazó y le dijo que sin dinero sus hijos no iban a estar bien.
El “modus operandi” de la familia era el siguiente: La señora Reyna -quien trabaja en una escuela, lo que representa un peligro para muchas jóvenes- seleccionaba a las mujeres a las que le "veía potencial", posterior, alguno de sus cinco hijos:Francisco, Israel, Santiago, José María y Ángel; las conquistaba y las embarazaba, según lo contó Estrella.
“Tienen hijos regados por todas partes, las embarazaban para que ese fuera un gancho”.
Con la familia conviven al menos otros tres menores a quienes tampoco nadie ha rescatado, agregó.
Durante tres años, la joven vivió siendo víctima de trata y casi a diario debía dar dinero a Francisco y, por si fuera poco, cuando llegaba a Tlaxcala (trabajaba en la ciudad un mes y una semana estaba con sus hijos) Reyna le cobraba una “especie de cuota” por cuidar a sus hijos, quienes, según contó Irma, mamá de la joven, ni siquiera estaban en buenas condiciones.
Estrella sentía cada vez más miedo por sus hijos, pero también por su integridad física, porque en la zona donde trabajaba llegaron a asesinar a dos compañeras.
Con temor, Estrella decide huir y pide ayuda con su mamá
Cuando en una ocasión le comentó al padre de sus hijos que ya no quería seguir prostituyéndose, Francisco le dijo que buscarían a otra chica y después le aseguró que su decisión tendría consecuencias negativas para sus hijos.
En todo ese tiempo, Estrella tuvo poca comunicación con sus papás porque con dos bebés tan pequeños tenía mucho trabajo, les argumentaba mientras vivía como víctima de trata.
Un día Estrella tomó la decisión de huir. Llamó a su mamá y le confesó que ya no quería estar con Francisco por lo que iba a escapar y necesitaba ayuda, una vez juntas, le contó la situación que había atravesado.
De esta forma y por primera vez después de 36 meses, pudo alejarse de la familia política y del pueblo, donde, asegura, la trata de personas está tan normalizada que llegó a escuchar a niños de 8 años decir que de mayores querían ser “padrotes”, es decir, explotadores sexuales.
Pocas semanas después, Irma llegó a casa y Estrella ya no estaba. Supo por ella y por Francisco que lo iban a intentar de nuevo, pero “esta vez no lo creí. Lo creí anteriormente porque no sabía lo que estaba pasando”, dijo Irma en entrevista con Efe.
Estrella está a salvo, pero sus hijos no están con ella
Estrella llegó a trabajar a la Ciudad de México y mantuvo el mínimo de contacto con su madre, quien aprovechó la ocasión para buscar ayuda.
A través de una abogada conocida, la mamá de Estrella, Irma, logró tener contacto con la Guardia Nacional que, rápidamente, mientras Irma denunciaba, acudió a la calle donde trabajaba Estrella y la rescató.
“Cuando la veo se me reinicia la vida, pero el detalle es que mis nietos no estaban”, comparte Irma.
Estrella y su familia buscan recuperar a sus hijos; se sienten desamparados
Hace unos ochos meses inició la batalla infructuosa por recuperar a los gemelos. Irma, su esposo y sus hijos recurrieron a fiscalías, a la comisión de derechos humanos y hasta la Presidencia de México, pero denuncian que en la búsqueda, se han quedado solos porque no tienen apoyo de las autoridades.
En recientes fechas consiguieron un oficio para que la Guardia Nacional buscara a los niños, pero la respuesta de esta corporación fue que no disponen de los medios y que no entra dentro de sus atribuciones.
Solos, han buscado en las calles de Tlaxcala pero tienen la sospecha de que se encubren entre ellos, llegando incluso a dar dinero a las autoridades.
“Son unos bebés de tres años que están en peligro. Estas personas no trabajan ni lo van a hacer nunca, siempre van a buscar quién trabaje”, dice Irma, quien teme por la seguridad de sus nietos, quienes cuentan con alerta Amber como menores desaparecidos.
Estrella e Irma piden que las autoridades atiendan su caso con urgencia y que, quien pueda, las ayude.
“Yo no quiero que llegue el momento en que tenga que ir a visitar a mis nietos a la cárcel porque nadie quiso hacer nada por ellos”, dijo Irma.
Finalmente, Estrella envió un mensaje a la familia de su expareja:
"Solamente pido que me regrese a mis hijos, y es lo único después de todo lo que pasó, solo pido eso, no pido más”.
Los niños José Alexander y José Leonardo Berrueco Castillo son buscados desde hace ocho meses; fueron vistos por última vez por su madre en agosto de 2021 en Tlaxcala, en el centro del país.