Mujer denuncia que su exnovio cristiano la golpea y amenaza: "Se respalda tras la palabra de Dios"

La mujer ha tenido que cambiar de número de celular para que su exnovio no pudiera localizarla.

Jessica Guadalupe Hernández Martínez / Especial
Zapopan, Jalisco /

Jessica Guadalupe Hernández Martínez es una mujer del municipio de Zapopan que ha recibido amenazas de muerte, violencia psicológica, golpes y hasta abuso sexual por parte de su ex pareja en los últimos cinco años.

La víctima de 36 años asegura que desde que conoció los comportamientos violentos de su ex novio se hicieron presentes, al que ella llama ‘Chuy’ Rodríguez Jáuregui, quien además "habla sobre la palabra de Dios".

“Estas son las amenazas que me hacía llegar mi agresor Chuy Rodríguez Jáuregui, a través de mi puerta cuando ya no se podía comunicar vía Whatsapp, vía telefónia conmigo, porque yo cambiaba mis números de teléfono y mi chapa para que él ya no se pudiera acercar a mí”, especificó.

La mujer menciona que tiene miedo de que su agresor la asesine, por lo que dijo que se vio obligada a denunciarlo ante las autoridades, particularmente al Centro de Justicia para la Mujer, no obstante, retiró la denuncia por miedo a las constantes amenazas.

La retiré por miedo, la retiré porque él mencionaba tener conocidos peligrosos y accedí yo a hacer el desistimiento, yo quería olvidarme de este tema, quería olvidarme de él, nunca paraba y nunca paraba de buscarme”, comentó Jessica.

En 2023, Jessica terminó la relación sentimental con el agresor, pero la violencia persiste desde entonces, incluso a través de otras personas, ya que el 11 de enero, familiares del sujeto golpearon a Jessica cuando ella estaba vendiendo dulces sobre la avenida Santa Margarita, en Zapopan.

“Comienza a golpearme su hijo en esta parte (señala su cara, a la altura de la mejilla), incluso él grabó video, que yo sé que ha estado mostrando a sus familiares, cuando me está golpeando su hijo me dice ‘no te pares en la escuela porque las voy a matar, te voy a desaparecer’”, detallí.

Los golpes ocasionaron a Jessica lesiones y moretones en su cuello, cara, manos y piernas, que hoy se han desvanecido pero lo que no se va es el miedo de salir a la calle, ya que teme ser atacada nuevamente.

De acuerdo con Jessica, el agresor pertenece a la comunidad cristiana de un templo que se encuentra sobre la calle Miraflor, en la colonia La Tuzania.

“Lo pasaban a hablar sobre la palabra de Dios, a predicar sobre el amor de Dios, cuando este sujeto se respalda tras la palabra de Dios para hacer todo lo que hace”, dijo Jessica refiriéndose a que su agresor no es la persona que aparenta ser.

AA

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