La charrería es un deporte representativo de México, en el que, a pesar de que en su mayoría es practicado por hombres, hay mujeres que con elegancia y destreza que destacan en él y demuestran de lo que son capaces en la monta de caballo y en sus diferentes segmentos.
Brenda Teresa Ramírez Cervantes, joven originaria del municipio de León, recientemente participó en la competencia individual del Lienzo Charro de la Feria Estatal 2023, quedando en primer lugar en la suerte de Caladero y Punteadero, midiéndose con otras charras o 'escaramuzas' como también se les conoce, de la república mexicana.
Teresa menciona que inició esta práctica desde los doce años de edad, compartiendo su deseo de seguir creciendo en la charrería junto con su equipo y entrar a la competencia nacional, para así poner el nombre de Guanajuato en alto.
“Yo inicié a los 12 años, tengo actualmente 23 e inicié en un equipo de escaramuzas, se llama 'La vida no vale nada' y ahí empecé a aprender a montar, ya después entré al equipo 'Flores de la Hacienda', que llevamos ocho años juntas, y pues aún seguimos porque queremos entrar a la competencia nacional y quedar en los primeros lugares”, externó la escaramuza.
Comentó que, al tener ya 10 años en este gremio, se dio cuenta que no sólo se necesita de un caballo y equipo para adentrarse en este deporte, sino que también es importante contar con ganas de querer aprender, ser constante, tener disciplina y mantener al caballo en buenas condiciones; ya que se vuelve una parte fundamental en la vida de uno como jinete.
“Es todo un proceso de dedicación, de trabajo, mucha persistencia, tanto trabajo para el caballo, como para uno como jinete, porque debes de tener mucha condición, mucha disciplina y pasión, mucha pasión (...) Es un trabajo de ocho minutos lo que te lleva, pero atrás de esos ocho minutos de participación, está desde cómo tienes tu caballo en la caballeriza, cómo lo alimentas, cómo lo trabajas entre semana, cómo lo vistes, cómo lo tratas, qué atención de salud le das a tu caballo y a uno mismo, yo voy al gimnasio para tener fuerza en las piernas, y pues es mucho trabajo”, comentó Teresa Ramírez.
Teresa detalló que ella no proviene de familia charra y que antes de estar en este deporte, pertenecía a un equipo de baloncesto, cuando una amiga se le acercó y le dijo que se había metido a la charrería, señalando que cuando tocó al primer caballo, quedó 'enganchada' en ese mundo, siendo realmente maravillosa la energía que puede transmitir un animal al ser humano.
“Yo no vengo de familia charra, soy la primera, ya tengo un hermano que es charro y una hermana que es escaramuza, a mi papá no le gustan los caballos y nosotros nos metimos a esto de la charrería porque es un deporte familiar, tanto padres e hijos, pueden estar juntos, es un deporte que une a la familia, mi papá por eso nos tiene en este deporte, porque nos unió como familia”, afirmó.
Exhortó a las mujeres a atreverse a probar nuevas cosas, a seguir sus instintos y a no tener miedo, y añadió que cuando uno se atreve a ir tras ese objetivo, no se tiene que soltar, y una forma de hacerlo es trabajar muy duro, ser contante y ser disciplinado en ello.
”Yo las invito a que se metan y se animen, yo la verdad estaba dudosa de meterme al Caladero, porque yo decía ‘Aún no estás lista’, tengo un buen caballo muy bueno y sí he estado entrenando muchísimo y siempre está como esa duda, pero si no te animas, nunca vas a tener esa experiencia, entonces que se animen y con dedicación, trabajo y pues con el querer hacer las cosas, pueden conseguir cualquier cosa, con mucha disciplina cualquier persona puede lograr lo que sea”, puntualizó.
Así como Teresa Ramírez, hay mujeres que se atreven a seguir sus sueños sin importar lo que digan los demás, o las etiquetas, destacando en ello con pasión, esfuerzo y disciplina.
MLMG