La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), declaró que la papa ha ayudado a combatir la pobreza y la desnutrición a nivel mundial, otorgándole una celebración única para honrar a este noble alimento.
En el marco del Día Mundial de la Papa, celebrado cada 30 de mayo, es una oportunidad para destacar la importancia de este humilde tubérculo que ha jugado un papel crucial en la historia de la alimentación mundial.
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¿Cuál es el origen de la papa?
Originaria de los Andes en América del Sur, la papa se ha convertido en un alimento básico en muchas culturas, apreciado tanto por su versatilidad culinaria como por su valor nutritivo.
La papa fue domesticada hace más de 7,000 años por las civilizaciones andinas, actualmente territorio peruano. Los incas, en particular, desarrollaron una profunda relación con este cultivo, considerándolo un regalo de los dioses.
La llegada de los conquistadores españoles a América en el siglo XVI llevó la papa a Europa, donde inicialmente fue vista con recelo. Sin embargo, su capacidad para crecer en climas variados y su alto rendimiento la hicieron popular rápidamente.
¿Cuál es la importancia de la papa en México?
Según la FAO, la papa es una fuente importante de carbohidratos complejos, fibra, vitaminas y minerales, incluyendo vitamina C y potasio.
Asimismo, una sola papa puede proporcionar una porción significativa de los nutrientes diarios necesarios para una persona. Además, su bajo contenido en grasas la convierte en una opción saludable en comparación con otros alimentos básicos.
Económicamente, la papa es vital para muchas regiones. En países como China, India y Rusia, es un cultivo esencial que sostiene la economía agrícola y asegura la seguridad alimentaria, cuya producción mundial de papa supera los 370 millones de toneladas anuales, lo que demuestra su relevancia global.
Existen miles de variedades de papa, cada una con características únicas que la hacen adecuada para diferentes condiciones climáticas y prácticas agrícolas.
En México, la papa es un alimento y botana bastante popular, llenando con su inigualable olor y la variedad de presentaciones que tiene, desde su participación en los guisados, hasta en las calles con las clásicas hojuelas crujientes, hasta las llamadas “a la francesa”.
“De todas las formas, si es de la bomba llamada que le dicen ‘las papas locas’, mucho mejor; son deliciosas. Llevan inglesa, maggi, salsa tajín, limón, queso amarillo; son preparadas al gusto, pero para mí, con todo”, expresó Patricia, una gran consumidora de este tubérculo.
Asimismo, debido a que este gran alimento adorna las calles del país con sus puestos, también activa la economía de esos hogares, brindándoles un sustento diario; tal es el caso de Daniel quien tiene su negocio de papas fritas desde hace 17 años y que con éste ha logrado mantener a su familia y alimentar a la fuerza productiva capitalina.
“Se venden igual las doradas y a la francesa es lo mismo. En la mañana, ahorita en el transcurso del día, hasta a eso como de las 5 de la tarde se venden más las de hojuela. En la noche son más a la francesa”, subrayó.
El Día Mundial de la Papa nos recuerda la importancia de este tubérculo en nuestras vidas, tanto desde una perspectiva histórica como contemporánea. A medida que enfrentamos desafíos globales como el cambio climático y la inseguridad alimentaria, la papa sigue siendo un cultivo esencial para asegurar una alimentación sostenible y nutritiva para las futuras generaciones. Celebrar este día es reconocer no solo la importancia de la papa, sino también el arduo trabajo de los agricultores que la cultivan en todo el mundo.
AFV