Entre los sitios turísticos de mayor demanda en Saltillo, el Museo del Desierto se ha posicionado como uno de los preferidos por coahuilenses y visitantes de otros estados, que aprovechan días libres y vacaciones, para disfrutar de la experiencia de conocer todo lo relacionado con el desierto y los dinosaurios que vivieron en estas tierras hace millones de años.
“Hemos hecho el esfuerzo de crear nuevos servicios y sobre todo inaugurar nuevas áreas, en las fechas de Semana Santa, tenemos esperado arriba de 20 mil visitantes”, señaló Fernando Alonso Cabral, director de educación ambiental y capacitación del museo.
Para los administradores de esta institución, la temporada de mayor afluencia es la de las vacaciones de Semana Santa, tiempo que aprovechan no solo los turistas, sino los mismos saltillenses, que buscan conocer las nuevas atracciones del museo tras haberlo visitado en años anteriores.
“Soy de aquí, pero vengo de Puerto Vallarta, me gusta mucho volver y como traigo a mi hija, pues quiero que ella vea todo”, señaló Mónica, una de las visitantes.
“Venimos al Museo del Desierto, que es de las cosas más bonitas que hay en Saltillo, me encanta porque hay más animales, es más interactivo, hay más animales, hay muchas cosas por hacer”, indicó Paola, una visitante.
Aunque muchas personas lo han visitado en años anteriores, el Museo del Desierto sigue siendo un punto de interés para los turistas, debido a que constantemente se está renovando. De acuerdo al personal de la institución, tan solo en los últimos tres años se ha renovado en un 60 por ciento el pabellón uno y en poco más del 20 por ciento el pabellón dos.
Mención aparte merece el pabellón tres, que desde hace dos años, cuenta con un área de realidad virtual, en la que a través de esta tecnología, se puede tener la experiencia más cercana a convivir con un dinosaurio. Esta área de la empresa HyperLab, es una de las favoritas de niños y jóvenes, que con estas herramientas, pueden conocer un poco más sobre la forma en que se vivía en la prehistoria y en la era de hielo.
“En el recorrido vimos como antes prendían fuego con dos palos, vimos como eran las pinturas de antes, que eran de pintura vegetal y cómo casaban antes. Es una experiencia inolvidable y se puede recordar por mucho tiempo”, indicó Enrique, visitante originario de Reynosa.
El museo del desierto se ha convertido en un sitio obligado para quienes visitan Saltillo, que pese a sus ocupaciones, no dejan pasar la oportunidad de visitarlo y vivir la experiencia que ofrece en sus diferentes áreas.
“Nosotros somos licenciados en pedagogía musical y actualmente se está desarrollando un congreso nacional de musical, hoy nos dimos la pinta porque nos dijeron que no podíamos irnos sin conocer el Museo del Desierto”, señaló Oscar Pérez, visitante del museo, originario de Jalisco.
En esta temporada vacacional, la principal recomendación sobre el museo del desierto es llegar con tiempo, para poder disfrutar de todo el recorrido sin prisas, traer celulares cargados y disfrutar cada rincón de las instalaciones.
KM