Aún no ha volado, pero lo hará, está seguro. Pero tampoco descarta que un escenario sea su destino. Javier Valdelamar canta en camiones y lava autos para ahorrar y costearse la escuela de vuelo. Desea ser piloto.
Toca la guitarra y el acordeón desde hace 12 años. Valentín Elizalde es su principal influencia musical. “Y se parece a ti”, fue la canción que de niño cantaba, hace 15 años atrás. De ahí comenzó con los concursos.
“La música empieza a llegar a mí cuando estaba pequeño. Escuchaba a un señor que ya falleció: Valentín Elizalde, en su momento fue mi inspiración musical para lograr mis sueños. Hace poco comencé con una carrera muy difícil, pero no imposible de ser piloto, he estado en Ciudad de México, en el desfile del año pasado. Y ahora trabajo en un autolavado, haciendo un poquito de todo para poder alcanzar las metas. Estos sueños”.
Para Javier, el vuelo está en su pensamiento desde hace años. Aún no ha subido a una avioneta a pesar que ha trabajado en la sierra de Durango donde es más sencillo llegar a los lugares inhóspitos por el aire.
“Yo de niño veía mucho los aviones. Me gustaba bastante. Ahora el viento está en contra mía: por los recursos económicos, por todo. Pero si nos ponemos a pensar, un avión despega en contra del viento. Y sé que las cosas, van a formalizarse de esa forma. Porque dicen que quien visualiza, materializa”.
Habló de lo complicado que es improvisar en un camión cuando no se conoce al público que viaja en la unidad. Además de las pericias para mantenerse en pie mientras toca y canta.
“En ocasiones me he caído arriba de la gente, gracias a dios encima de puras mujeres. Casualidad o destino no lo sé, pero me he caído arriba de varias mujeres. Me ha sucedido que lleva uno preparado algo. Y es público de otro tipo”, agregó.