En el marco de la conmemoración del Día Internacional contra la Violencia a las Mujeres y Niñas, son muchas las historias que se cuentan y muchos los nombres de las mujeres que lamentablemente han sido parte de la inmensa lista de feminicidios, pero también existen historias de éxito y resiliencia que motivan a no rendirse y ver que sí existen otras opciones y que el salir del ciclo de violencia en el que se encuentran inmiscuidas es posible.
Tal es el caso de María Elena González Robles quien luego de 36 años de matrimonio en el que sufrió todo tipo de violencia y estuvo a punto de perder la vida, logró romper sus miedos y ahora ya tiene 11 años de libertad y felicidad.
El 25 de noviembre o Día Naranja como también es conocido, fue declarado como el Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer desde 1999, pero en Latinoamérica esta fecha se conmemora desde 1981, en honor a tres hermanas dominicanas asesinadas el 25 de noviembre de 1960, por orden de Rafael Trujillo del que eran opositoras.
Y es necesario destacar que, entre tantos casos de violencia y feminicidios, están quienes logran salir adelante como María Elena González Robles, quien luego de 36 años de matrimonio en el que su pareja y padre de sus hijos la golpeo en repetidas ocasiones y la amenazó de muerte, logró salir del círculo en el que se encontraba.
De esta manera, Nena, como es conocida, detalló lo sucedido en aquel día cuando su ex pareja le apuntó con una pistola, situación que cambió su vida por completo y se dio cuenta que él jamás cambiaría.
“Ese día, mi esposo, que era adicto al cristal, había salido del hospital luego de una sobredosis que tuvo y como estaba acostumbrado a que yo le hacía y le daba todo hasta en su boca, ese día le dije que él tomara sus medicinas porque yo no se las iba a dar como otras veces y se molestó diciéndome que me iba a matar a balazos y se fue a un cuarto que teníamos preparó la pistola y se vino a donde yo estaba, poniéndome la pistola en la frente y diciéndome que ya me iba a morir ahora sí” detalló.
Fue así que Nena buscó ayuda en un grupo de codependientes, logrando entender su situación, superarla y dejarla ir.
“Yo me sentía mal y comencé a buscar ayuda, así llegué a un grupo de ayuda a la codependencia y ahí me ayudaron a darme cuenta de que yo era adicta, ya que no veía la vida sin él y a pesar de sus maltratos y agresiones yo lo seguía queriendo porque él era el amor de mi vida” expresó.
Por último, María Elena González Robles, destacó que a sus 65 años ya tiene 11 años libre y feliz, diciéndole a las mujeres que, sí se puede salir adelante de esta situación y cambiar la violencia por la vida, y terminó afirmando que no se arrepiente de haber pedido ayuda.