El regreso a clases fue diferente para los alumnos de la primaria Agustín Melgar, quienes ingresaron al plantel con botella de agua en mano, esto porque la escasez de agua persiste desde antes del período de Semana Santa.
En este centro educativo ubicado al sur de la ciudad de Puebla, los estudiantes de todos los grados escolares, portaron una garrafa con agua para limpiar sus espacios de trabajo, lavar las manos o para el uso de sanitarios.
Este problema ha incrementado a tal grado, que los docentes han elaborado un calendario para que los pequeños de los seis grados escolares lleven agua potable en botellas, un día a la semana para compartirla. Además, la institución le pidió a los padres de familia que lleven dos litros de agua por alumno durante el día que les sea asignado.
“Cada semana nos piden de lunes a viernes, nos toca a cada grupo, a mi niña como va en segundo le tocaba los días martes, y así, lunes creo que le tocaba a primero. La cantidad que tenemos que traer son dos litros, los traemos en las botellas de refresco o en garrafas que tenemos en la casa”, dijo la señora Jacqueline en entrevista para Grupo MULTIMEDIOS.
Durante el primer día de clases tras las vacaciones de Semana Santa, los niños cargaron sus botellas de dos litros de agua, en otros casos, las llevaron en sus mochilas, incluso sus padres los ayudaron. Un escenario que se ha normalizado, tanto para los menores como para los padres.
La problemática no sólo afecta al alumnado, sino a las familias que viven en la colonia Ampliación Guadalupe Hidalgo, que llevan aproximadamente cinco meses con el desabasto; al mes deben desembolsar hasta 3 mil pesos en la compra de pipas para poder bañarse y realizar labores domésticas.
“3 mil pesos, 2 mil y tantos para la familia, en ocasiones hay que comprar dos pipas que son aproximadamente 450 a la semana, o sea dos pipas a la semana, y ahorita en tiempo de calor los niños se tienen que bañar llegando de la escuela en la noche y es un gasto muy fuerte, a eso le sumamos lo que nos cobra Agua de Puebla”, manifestó don Luis García.
Los padres de familia acusaron que la institución no ha destinado ni la mitad de los recursos para brindar las condiciones aptas para el desarrollo e higiene de los menores, pese a que van al corriente en sus pagos.
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