Aunque no sabían a quién dirigirse, ni el formato que tenían que aplicar para hacer un donativo, las ganas de querer regalar un árbol que se convertirá en un referente en la Ciudad de México impulsó a la gente de Viveros Regionales a hacer el ofrecimiento del ahuehuete que se colocará en la Glorieta de Paseo de la Reforma.
En entrevista para MILENIO, Adrián Cavazos Cavazos, gerente de Viveros Regionales, explicó que ahora que ya está en la Ciudad de México, confían en que la gente lo cuidará.
“Ojalá en la Ciudad de México los capitalinos y las capitalinas le den la bienvenida y nos ayuden a cuidarlo”.
Agregó que la idea de donar el árbol surgió luego de platicar con sus socios comerciales, todos ubicados en Montemorelos, por lo que empezaron con la labor de contactar al gobierno de la Ciudad de México.
“En la región citrícola de Nuevo León somos la región de producción de grandes árboles más importante de América Latina y platicando con otros socios comerciales, que es ArbolMax y Vivero Los Encinos, decidimos hacer un ofrecimiento y buscar a las personas de la Ciudad de México, aunque no sabíamos a quién, pero buscamos por redes sociales e hicimos el ofrecimiento de un ahuehuete de 20 años de edad, aproximadamente de 12 a 13 metros de altura y entre 9 y 10 toneladas de peso.
“Ellos nos dijeron que muchas gracias por el ofrecimiento, que lo iban a evaluar, y en días posteriores al ofrecimiento, nos dijeron que querían venir a verlo; vinieron los técnicos, los ingenieros, los geólogos y los personajes capacitados, y le dieron el visto bueno”, relata Cavazos.
El ingeniero agrónomo parasitólogo reconoció además que ese árbol ya estaba listo para su comercialización, pero decidieron ofrecerlo como donativo y que aprovechando que tendrían que hacer el envío a casi 940 kilómetros de Montemorelos, añadieron otros 123 ejemplares de ahuehuetes o sabinos.
"Este árbol es uno que ya teníamos seleccionado para su venta, nosotros tenemos una producción de 500 hectáreas y ahí tenemos diferentes tamaños de árboles.
"Y le dijimos a las personas de la Ciudad de México que para aprovechar el viaje no solo escogieran uno, sino que escogieran dos árboles muy parecidos, dos de entre ocho y nueve metros, 20 de tres metros y 100 de un metro y medio, para sí bajar la huella de carbono".
El ingeniero agrónomo parasitólogo explicó que Viveros Regionales nació comercialmente en 1995 y este donativo no es el primero que hacen, pues antes habían ofrecido árboles a municipios de Nuevo León.
Ahuehuete, emblema de México
Cavazos Cavazos señaló que el ahuehuete es el árbol emblema de México desde 1921, año en que fue seleccionado durante la conmemoración del primer centenario de la Independencia nacional.
"Es un árbol que nos delimita como mexicanos, porque lo tenemos desde el río Nueces (en Texas), la antigua frontera, hasta el sur, allá en Guatemala".
El gerente de Viveros Regionales agregó que aunque el ahuehuete es un árbol que se cree solo crece cerca de ríos o cuerpos de agua, es capaz de soportar los cambios de clima y tolera la poca oxigenación en sus raíces.
"La mayoría de la gente identificamos a los ahuehuetes, los viejos del agua (como se les conoce), en orillas de ríos, lagos y arroyos, pero la verdad es que ahí nacen y ahí crecen y toleran mucho la falta de oxígeno en la raíz, aguantan mucho la anegación y el encharcamiento, pero también pueden crecer en áreas jardinadas.
"Soportan muy bien el calor, soportan el frío, es un árbol que si bien nace en orillas del río de forma natural, también aguanta perfectamente en el ornato", concluyó.
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