Algún día seguramente las glorias de Linares serán parte imprescindible de la Navidad, como ahora lo son la Flor de Nochebuena, el chocolate, el pavo, que son aportaciones de México a esta festividad.
Porque en cada lugar del mundo donde un regiomontano llega, lo primero que les preguntan es: ¿Trajiste glorias?
Arturo Santoscoy representa la cuarta generación de su familia dedicada al negocio de los dulces regionales.
No hay navidad sin dulce, y es aquí donde una canasta con glorias, marquetas, bolitas de leche con nuez, la leche quemada, los besos indios, la nuez garapiñada siempre será el mejor regalo.
Cuenta que Nuevo León tiene una gran tradición dulcera, y cada municipio tiene uno en particular.
Santoscoy es el creador del Museo del Dulce, en Paseo Santa Lucía, que abrió con recursos propios para mostrar la tradición del dulce en la región, y que espera reabrir pronto, una vez controlada la pandemia.
Mientras bate la nuez con azúcar que gracias al fuego se convertirá en un delicioso dulce de nuez garapiñada, Santoscoy señaló que una navidad sin dulces regionales, no es lo suficientemente dulce.
Y claro, sueña con que un día las glorias -o su nuez garapiñada- sean parte imprescindible de la Navidad en todo el mundo.
FSQ