El sector privado de Nuevo León “tronó” contra la reforma fiscal que entró en vigor el pasado 1 de enero, la cual contempla ampliar la aplicación del Impuesto Sobre Nóminas (ISN) a conceptos distintos al trabajo personal subordinado.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Nuevo León, calificó la reforma fiscal aprobada en diciembre pasado por el Congreso del Estado como inconstitucional, además de perjudicial e inoportuna, ya que podría empeorar la situación laboral de las empresas.
La reforma que entró en vigor el 1 de enero de 2022 incluye diversas modificaciones entre las cuales destaca la inclusión del artículo 154 Bis de la Ley de Hacienda del estado de Nuevo León, mediante el cual se establece que se deben considerar incluidas como objeto del Impuesto Sobre Nóminas (ISN) gravable a una tasa del 3.0 por ciento, todas las erogaciones que se realicen por los conceptos que se asimilan a los ingresos por salarios.
“Esta reforma resulta cuestionable e implica una violación constitucional a los principios de justicia tributaria, en tanto que obliga a los contribuyentes a gravar para efectos del ISN conceptos que no son acordes con su objeto ni naturaleza, pues no derivan de un servicio personal subordinado”, señaló Coparmex.
Mientras que Caintra expresó su preocupación de que los alcances hayan sido excedidos en lo que realmente busca el ISN y que no corresponde a las sociedades civiles. “Estaremos al pendiente de la aclaración vía facilidades administrativas, o a través de consulta que realice la Tesorería del estado sobre este tema, lo cual permita resarcir las inquietudes del sector empresarial al respecto que han surgido en este inicio del año.
Las precisiones en estas aclaraciones serán pieza fundamental para que las empresas evalúen si requieren o no alguna estrategia legal”, subrayó la agrupación empresarial.
Coparmex mencionó que no pueden dejar de advertir que esta reforma en materia de ISN entra en vigor en un momento sumamente inoportuno, tomando en consideración que las empresas del estado de Nuevo León no solo han padecido los efectos nocivos provocados por la pandemia de covid-19 en materia económica, sino también han incurrido en costos adicionales derivado de la reforma laboral que entró en vigor el año pasado en materia de subcontratación.
Coparmex puso como ejemplo de dicha afectación, que tan solo durante los meses de mayo a agosto de 2021, cuando entró en vigor la reforma de subcontratación laboral, las empresas del sector servicios de Nuevo León registraron una baja neta de 16 mil 044 trabajadores.
De acuerdo a la reforma, entre los conceptos que se pretenden gravar se encuentran los rendimientos y anticipos que reciban los miembros de las sociedades y asociaciones civiles; los honorarios a consejeros, administradores y comisarios; los honorarios pagados a personas físicas por servicios independientes o por actividades empresariales; entre otros.
Rja