Sin agua potable, sin luz o sin las dos y a 42 grados centígrados, vecinos de Cadereyta en colonias como Valle del Roble se asan dentro de sus casas.
Tal es el caso de don Isabel Lozano García, quien lleva un mes de no utilizar la regadera, pues la presión del agua es tan baja que no alcanza el segundo piso del departamento en donde habita, en el sector Nogal de la colonia Valle del Roble, en Cadereyta, uno de los municipios metropolitanos considerados más calientes, o donde el golpe de calor es más severo en el estado.
Don Isabel no está solo, vive con su esposa María del Socorro Rubio, quien padece diabetes, que, ante el sofocamiento, el calor y la falta de agua, en ocasiones afecta su salud.
“Tenemos las ventanas abiertas, ponemos el abanico, pero echa lumbre, el aire está caliente, lo apagas y es peor; no podemos dormir, qué más nos queda más que aguantarnos, el agua apenas sale un chorrito y ya no nos bañamos en la regadera, solo con la cubeta", señaló doña María.
Explicó que la colonia está prácticamente olvidada por el municipio que encabeza Cosme Leal Cantú, pues no llegan las pipas de agua, ni la seguridad, ni el alumbrado público, ni la pavimentación.
“Ahorita no hay luz en general, ni afuera, ni adentro de las casas; al señor alcalde lo vimos, cuando estaba en campaña, nos prometió todo, dijo que iba haber mejoras en la calle. Nunca volvió, nada más nos dijo y ya no regresó, nos tienen totalmente abandonados, ahora puros baches y basura tirada afuera de las casas”, comentó la vecina.
También en la vivienda de dos pisos de Gladys Gaeta, vecina de la calle Acacia, de la misma colonia, tiene todas las ventanas abiertas, al igual que la puerta principal para que entre el poco viento caliente y poder refrescarse con el ventilador.
La historia es similar, aunque aquí habitan siete integrantes de la familia que llevan varias semanas de no bañarse con la regadera, la dejaron de utilizar, pues no hay presión para que el agua alcance el baño del segundo nivel de su hogar.
Mientras llenaba con un hilo de presión del vital líquido una hielera en el patio de su casa, la habitante de Cadereyta comentó que debido a su trabajo en ocasiones no alcanza a recolectar.
Doña Gladys mencionó que la calle Acacia, donde se ubica su vivienda en Valle del Roble, lleva medio año sin luz mercurial, y esto les impide salir en la noche, pues se vuelve peligroso.
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