Actualmente en Nuevo León más de 100 mil personas tienen alguna dificultad para oír, aun utilizando un aparato auditivo. En 10 años el número incrementó un 595 por ciento de acuerdo con estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, en la entidad la población con discapacidad, limitación en la actividad cotidiana o con algún problema o condición mental ascendió a 806,079 personas, es decir un 13.9 por ciento del total de habitantes que asciende a 5,784, 442.
De esto se obtuvo que, con discapacidad, es decir personas que tienen mucha dificultad ascendió a 43,164 de los cuales 23,033 son hombres y 20,131 mujeres.
Mientras que la población con limitación auditiva, es decir que tienen poca dificultad para realizar al menos una de las actividades de la vida diaria ascendió a 103,774. De estos 56,439 son hombres y 47,335 son mujeres.
La discapacidad auditiva la podemos entender como la falta, disminución o pérdida de la capacidad para oír.
Las causas pueden ser congénita, hereditaria o genética, siendo ésta, la más importante y poco previsible; también se adquiere por problemas de partos anormales, causa fetal o materna; por otitis media y meningitis bacteriana, que producen un deterioro paulatino de la audición o por ruidos de alta intensidad, de acuerdo con la Secretaría de Salud a nivel federal.
Ante esto se recomienda a la sociedad estar atenta para detectar en etapas tempranas de la vida de un menor, si escucha o no, ya que de lo contrario no podrá desarrollar un lenguaje que le permita comunicarse con quienes le rodean.
En la entidad recientemente se capacitó a 35 funcionarios públicos en Lengua de Señas Mexicana para que brinden un mejor servicio a todas las personas.
mvls