Después de seis meses del anuncio de la Gigafactory de Tesla en Nuevo León, el Gobierno del Estado aprobó los permisos de impacto ambiental para la construcción de la planta de automóviles eléctricos.
El resolutivo de la Secretaría de Medio Ambiente, del cual Telediario posee una copia, condiciona a que la empresa del multimillonario Elon Musk cumpla con los requerimientos de la Semarnat, Conagua, Sedena, entre otras dependencias, para posteriormente iniciar con las labores de edificación.
En primera instancia, la Secretaría de Medio Ambiente aprobó el uso ANFO, un explosivo de alta potencia que consiste en una mezcla de nitrato de amonio y combustible derivado de petróleo para nivelar el predio de 2,962,382 metros cuadrados sobre la Carretera Libre a Saltillo, en el municipio de Santa Catarina.
Debido a que es una zona forestal, la dependencia estatal estipuló lineamientos que debe de seguir Tesla por la afectación al ambiente.
El documento indica que el desmonte del predio no puede realizarse de lleno, es decir, se hará conforme la obra requiera un nuevo espacio para seguir con la construcción.
Además, se exige que no sean removidos los árboles nativos ubicados en zonas donde no se vaya a construir y que se debe de asegurar la permanencia o plantación de al menos 500 ejemplares de la región.
Entre los requerimientos del Estado, se le pide a Tesla un plan para controlar las emisiones de polvo a la atmósfera durante la construcción y así disminuir el impacto a la calidad del aire de la metrópoli.
En el documento se establece que el Estado tiene 26 meses de plazo para que la armadora de vehículos eléctricos prepare el sitio y realice actividades de construcción.
Aunque primero deberá entregar las autorizaciones de impacto ambiental y de cambio de uso de suelo forestal emitidas por Semarnat, la revisión y aprobación de autoridades competentes respecto al estudio hidrológico e ingeniería de detalle de la solución pluvial y realizar al Estado la aportación económica o compensación equivalente al impacto ambiental.
Para que sea colocada la primera piedra y den inicio las labores, Tesla deberá cumplir aún con una serie de requisitos por lo que aún no hay una fecha para que esté en función la Gigafactory que contempla una permanencia de al menos 25 años en Nuevo León.
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