La secretaria de Salud de Nuevo León, Alma Rosa Marroquín descartó que vayan a usar el uso de cubrebocas como estrategia general para proteger a la población de la contaminación ambiental que predomina en el Área Metropolitana de Monterrey durante los últimos días.
En entrevista para Telediario Radio con Tania Díaz y Luis Carlos Ortiz, la funcionaria explicó que, aunque el cubrebocas puede proteger de virus y bacterias, también evita que el sistema inmunológico esté alerta, pues se pone “en pausa”.
“El cubrebocas filtra ciertos componentes del aire, y puede ayudar, especialmente en personas vulnerables, sin embargo, también tenemos que exponer a nuestro sistema inmunológico a que pueda ser capaz de responder ante los agentes que se presentan”, explicó.
Pese a esto, sí recomendó que las personas en condición vulnerable como aquellas con enfermedades respiratorias crónicas o afecciones al sistema inmunológico porten el cubrebocas en “zonas de riesgo”, como las que se presentan en varios municipios de la metrópoli con mala, muy mala o extremadamente mala calidad del aire.
“Personas de alto riesgo, con enfermedades respiratorias o que tienen comprometido su sistema inmunológico, es recomendable que puedan usar cubrebocas si se encuentran en alguna zona de riesgo, sin embargo, no lo utilizaríamos como una estrategia general, al menos no en este momento”, expresó.
Marroquín Escamilla destacó que el Sistema de Monitoreo Ambiental del Estado de Nuevo León permite conocer casi en tiempo real las condiciones de contaminación del ambiente en la región, lo que posibilita a las autoridades y a la ciudadanía a prevenir situaciones adversas para la salud.
“El monitoreo de la calidad del aire es cada vez más eficiente, lo tenemos en tiempo real, entonces eso nos puede permitir tomar decisiones. Nosotros ya diseñamos y estamos trabajando en un sistema de vigilancia epidemiológica para planificar, ejecutar y evaluar las intervenciones de salud”, señaló.
De manera adicional, la secretaria de Salud pidió a las mamás de menores de dos años o menos que cuiden la alimentación de sus hijos, ya que esta es fundamental para fortalecer el sistema inmunológico y, por ende, reducir la posibilidad de que enfrenten una enfermedad respiratoria o infecciosa en esta temporada de frío.
“Los niños menores de dos años son los más afectados, porque su sistema inmunológico no está fuerte y no tienen la capacidad de defenderse”, indicó.
cog