A los ojos de todos, las mujeres transgénero solo pueden ser cocineras, brujas, estilistas o sexoservidoras, sin embargo, Sandra Alejandrina, originaria de Veracruz, se abrió paso y decidió comenzar con cursos sobre derechos humanos y legislación que la han colocado como una de las activistas trans más reconocidas de Nuevo León.
En entrevista para la plataforma MILENIO-Multimedios, la activista señaló que hace unas semanas fue presentada en el Congreso de Nuevo León una iniciativa para garantizar el cupo laboral trans, y que tiene como finalidad que las empresas contraten a las personas por su capacidad e inteligencia, y no por el género.
"Presentamos una iniciativa de cupo laboral trans para que las empresas sean inclusivas, hacia la capacidad de cada una de las personas. Estamos trabajando en conjunto con gobierno del estado, con la Secretaría de la Igualdad, enfocados hacia las mujeres trans, buscamos concientizar y educar. No buscamos hacer niños a las niñas o viceversa", dijo Alejandrina.
El gobierno del estado, expuso la activista, tiene una deuda histórica con la comunidad transgénero, por lo que pidió que les den un espacio seguro, vivienda digna y que en cualquier clínica les atiendan sin problema.
Durante la entrevista, la mujer activista rompió en llanto al recordar a compañeras que fueron asesinadas o fallecieron por problemas de salud; sin embargo, explicó que hay avances en la materia, pues hay personas trans en regidurías o bisexuales en el Congreso local.
Por último, manifestó que ya se prepara para estudiar derecho en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). "Me falta mucho por seguir aprendiendo", concluyó la activista.
cog