Entre los delitos que más contribuyen a la percepción de inseguridad, el disparo de arma de fuego tiene un impacto directo en el sentir de la ciudadanía, al igual que los homicidios, el narcomenudeo, los robos y los delitos contra la libertad.
Y, según las estadísticas de la Fiscalía General de Justicia estatal, en tres años, el delito de disparo de arma de fuego en Nuevo León tuvo un alza del 52.97 por ciento.
De acuerdo con la autoridad, en los primeros nueve meses del año 2021 se reportaron en la entidad 202 delitos de disparo de arma de fuego.
Mientras que en ese lapso del año 2024 suman en el estado 309 delitos de disparo de arma de fuego, lo que equivale a más de un caso por cada uno de los primeros 274 días del año en curso.
Destaca, además, que por tercer año consecutivo se rebasó en Nuevo León los 300 delitos de disparo de arma de fuego de forma anual, tras los 345 casos en el año 2022, los 346 en el año 2023 y los 309 en nueve meses del año 2024.
Previo al año 2022 la cifra más alta reportada en el estado por el delito de disparo de arma de fuego fueron las 271 carpetas abiertas en el año 2021, y antes de ello, las 220 en el año 2020.
Del año 2008 al año 2016 en ninguna ocasión se rebasaron los cien delitos de disparo de arma de fuego en Nuevo León.
Y, en los años del 2017 al 2019 la cantidad de casos rondó por arriba de los 100 pero por debajo de los 200, al concluir con 183, 152 y 169 delitos de este tipo en los años 2017, 2018 y 2019.
Por último, hace un año, al corte del 30 de septiembre se tenía en el estado un acumulado de 268 delitos de disparo de arma de fuego.
De tal forma, en el año 2024 se tienen un alza en este delito, respecto al año previo, de 15.3 por ciento, al pasar de 268 a 309 casos.
¿Qué implica el delito de disparo de arma de fuego?
El delito de disparo de arma de fuego implica la acción de disparar un arma de fuego de manera intencional en lugares públicos o privados, sin que exista una justificación legal, y poniendo en riesgo la vida, integridad o seguridad de otras personas. Este tipo de delito no necesariamente requiere que alguien resulte herido o muerto, ya que el simple hecho de realizar disparos puede generar un peligro latente para quienes estén en el área.
Principales implicaciones del delito:
Peligro para la seguridad pública: El disparo de un arma en un espacio público o habitado pone en riesgo a personas inocentes y puede provocar daños materiales.
Agravantes:
Lugar público o concurrido: Si el disparo ocurre en áreas donde se congrega una cantidad significativa de personas (calles, plazas, eventos), la gravedad del delito aumenta debido al riesgo elevado.
Uso de armas ilegales: Si el arma empleada no tiene permisos legales o es de uso exclusivo de las fuerzas armadas, esto agrava el delito.
Intención o imprudencia:
El delito puede ser cometido de manera intencional, buscando intimidar o causar daño.
También puede realizarse por imprudencia o negligencia, como en el caso de disparos al aire en celebraciones o maniobras descuidadas con armas de fuego.
Consecuencias legales:
En muchos países, el disparo de un arma de fuego sin justificación está penado con sanciones que pueden incluir multas, prisión y suspensión de licencias para portar armas.
Si el disparo provoca lesiones o la muerte de una persona, el delito se agrava y puede ser considerado tentativa de homicidio o homicidio.
Impacto en la percepción de seguridad: Este tipo de incidentes genera temor en la comunidad y contribuye a la sensación generalizada de inseguridad, afectando la confianza en la seguridad pública y la convivencia pacífica.
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